Tamariz de Campos se une en defensa del Palacio

Monsalve, que él mismo había convocado la reunión en un salón del Ayuntamiento durante las fiestas de la patrona del pueblo, manifestó que la nueva asociación tiene que tener como fin prioritario el Palacio «para no dispersarse, y cuando se consiga que haya otros». Para ello, es necesario «ampliar el conocimiento del edificio, su importancia y la necesidad de su conservación y difundirlo entre los vecinos y todos los interesados a través de las redes sociales y medios de comunicación, pero también con eventos, charlas y visitas guiadas». Al final se tiene que lograr «la rehabilitación del edificio para que no se caiga y su posterior utilización para actividades culturales como un referente comarcal». En este sentido, al tener varios espacios, se sugirió que pueda acoger un pequeño museo sobre el pueblo, pero también conciertos, conferencias, exposiciones y otro tipo de actividades. Respecto a las visitas, se vio la necesidad de que se lleve a cabo una mínima habilitación del inmueble. También se dio importancia a abrir puertas respecto al asesoramiento de arquitectos, restauradores, historiadores o la Universidad, sin olvidar que no porque Tamariz sea un pueblo pequeño y su Ayuntamiento no tenga medios económicos, no pueda tener acceso al apoyo de administraciones como la Junta de Castilla León para recuperar uno de sus recursos patrimoniales más importantes.

La nueva asociación, según Monsalve, no se tiene que encargar de recaudar fondos para la rehabilitación del edificio, tiene que «estar apoyando y ayudando al Ayuntamiento en sus iniciativas, para que las cosas se hagan bien, para dar empujones, pero también para tirar de las orejas cuando haga falta, tiene que ser un catalizador». También explicó que, antes de empezar a hacer cosas, el primer paso es la inscripción de la nueva asociación y sus estatutos y la formación de la junta directiva entre todos los socios, antes de tener una asamblea general.

En la reunión estuvo el alcalde, Eduardo Andrés Robles, quien manifestó la disponibilidad total del Ayuntamiento «en todo lo que haga falta». También quisieron dar su apoyo a la iniciativa con su presencia los exregidores José Ángel Blanco, Francisco Javier Sahagún y Jesús Pastor. Todos los presentes, más de 30, estuvieron de acuerdo en que se lleve a cabo la asociación y dieron un teléfono de contacto con el fin de que se les informe de los pasos que se vayan dando a través de un grupo de WhatsApp. El veterano vecino de 85 años Mariano Monsalve, que en su día fue jefe del Servicio Territorial de Medioambiente, manifestó la necesidad de actuar, recordando que él conoció en uso la iglesia de San Juan y su posterior desmantelamiento, quedando en la actualidad la portada y la mitad de la torre. La reunión finalizó con una visita al Palacio, con gran sorpresa para los que era su primera vez para disfrutar de un espacio en el que se encierra la mejor historia de Tamariz de Campos.

El Palacio fue tema reciente del Parlamento autonómico con una propuesta del Psoe de que la Junta de Castilla y León vuelva a intervenir y se haga cargo del mantenimiento. Una propuesta que no salió adelante manifestando Vox que por qué el Ayuntamiento se metió a comprar un edificio si no tenía recursos para su mantenimiento, pidiendo el PP un proyecto de futuro.

Fue en el año 2014 cuando el Ayuntamiento se hizo con la propiedad de este inmueble de tapial y refuerzo de sillares de piedra, de unos 300 metros cuadrados, conocido en la localidad como el Palacio, ante la posibilidad de que fuera vendido a un particular con la idea de extraer la portada gótica. Con el tiempo, el edificio se deterioró hasta el extremo de poderse hundir con gran riego para los vecinos dada su céntrica situación, por lo que el Ayuntamiento procedió a vallar la zona para evitar peligros. En el año 2018 se llevaron a cabo obras de desescombro que pusieron al descubierto, en uno de sus muros, una antigua ventana geminada con arcos polilobulados.

En 2018, los profesores de la Universidad de Valladolid Olatz Villanueva, titular de Historia Medieval, y Ramón Pérez de Castro, profesor del Departamento de Historia del Arte, y el investigador predoctoral de Historia Antigua y Medieval Luis Araus emitieron un esclarecedor «Informe histórico artístico inicial del Palacio de Tamariz de Campos», en el que, tras hacer una completa descripción del edificio y una pormenorizada memoria histórica, concluían que se trata de «una construcción nobiliaria o palaciega ligada a algunos de los linajes más importantes de la Castilla de los siglos XIII y XIV como fueron los Lara y los Manuel». Además, hacían ver que se trata de uno de los escasos restos conservados de este tipo de arquitectura civil medieval en el valle del Duero, en la que se combinan elementos estéticos de tradición cristiana y musulmana, poniendo también de manifiesto «la importancia del barro y el tapial, como materiales y técnicas constructivas históricas, que caracterizan la arquitectura de toda la Tierra de Campos».

En el informe, los tres historiadores no dejaban de alertar sobre el estado de grave vulnerabilidad del edificio, con la aparición de grietas, poniendo en peligro su integridad estructural a corto plazo. También lo emparentaban con los palacios de Tordesillas y Astudillo, que por su valor patrimonial les ha valido la declaración de Bien de Interés Cultural. Por eso, dado «el extraordinaria valor patrimonial de esta inédita construcción», expresaban que «merece una urgente actuación» por parte de la administraciones competentes, urgiendo realizar un estudio integral histórico, arqueológico, artístico y estructural que permita su correcta interpretación y catalogación, así como «la toma de medidas para frenar su avanzado deterioro, evitar su inminente ruina y preservarlo dado su relevancia para el patrimonio de nuestra Comunidad».

En diciembre de 2018, Hispania Nostra incluyó el edificio en su Lista Roja, recordando que según la tradición oral se dice que fue residencia de la reina aragonesa doña Leonor, a la vez que hacía constar que carece de protección específica. En el año 2019, con un presupuesto de 48.000 euros, la Junta de Castilla y León llevó a cabo la consolidación estructural de la cubierta, retirando elementos en precario equilibrio y añadiendo aquellos imprescindibles. Además, se instaló una sobrecubierta de chapa metálica como protección provisional de lo existente. También se reparó la zona medianera con la vivienda colindante para asegurar su seguridad, así como su estanquidad al agua y el viento.