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La aristócrata, diseñadora de moda y colaboradora de televisión, Tamara Falcó, y su novio, Iñigo Onieva, son las nuevas socialités, que han decidido conocer de primera mano los encantos de la provincia de Valladolid, en el término municipal de Sardón de Duero.
Durante el pasado fin de semana la pareja desconectó en un entorno privilegiado como es el hotel Abadía Retuerta LeDomaine, situado en el corazón del valle del Duero, en el que además de realizar la obligada visita a sus bodegas, también tuvieron tiempo para disfrutar de sus instalaciones como la piscina o el jardín del claustro, que según explican desde la página corporativa del hotel, es uno de los grandes protagonistas de los desayunos y cenas de LeDomaine.
De estos desayunos y cenas, han dejado constancia en sus perfiles oficiales de la red social de Instagram donde Onieva ha detallado sus «morning boost» (del inglés impulso matutino) como detalla en una de sus publicaciones en las que se puede apreciar un desayuno contundente alineado con el aceite de la empresa familiar de su novia.
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A parte de hacer partícipes a sus seguidores, Tamara Falcó cuenta con 1,1 millón en Instagram y su novio suma cerca de treinta mil, de sus desayunos, también han compartido instantáneas de sus almuerzos en el espacio gastronómico del complejo hotelero denominado Refectorio en el que se ofrece cocina contemporánea de corte creativo. Según la página web de Abadía Retuerta LeDomaine el precio del menú de este restaurante que obtuvo una estrella Michelin en 2014 oscila entre los 135 y los 175 euros dependiendo de la elección de los comensales.
La pareja, que también se hospedó en el hotel ya que han compartido una instantánea de las vistas desde la ventana de su habitación, disfrutó contemplando parte de la colección privada de arte de Abadía Retuerta LeDomaine como son sus tapices franceses o la escultura en acero creada en 1959 por el escultor vasco, Eduardo Chillida. La Abadía de Santa María de Retuerta fue fundada a finales del siglo XII, a orillas del río Duero (en el término municipal de Sardón de Duero), y ha permanecido, según explican en la página oficial del grupo empresarial propietario de las bodegas y del hotel, como testigo dentro de los límites de la finca Retuerta. Se trata de una de las obras más importantes del románico en la provincia de Valladolid.
El pasado fin de semana fueron Íker Casillas y Sara Carbonero los que visitaron Valladolid para asistir a la boda de un familiar de Sara. En aquella ocasión la postboda se celebró en las bodegas José Pariente de La Seca. Durante el fin de semana ambos dieron cuenta en sus perfiles de redes sociales de su paso por la provincia.
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