Aparece en Viana el coche usado para robar en Valladolid y Zamora

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Huyen en un coche robado tras reventar la puerta y llevarse las tragaperras de un bar

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La Guardia Civil se puso en contacto con ellos para que se acercaran hasta el municipio vallisoletano (situado a 16 kilómetros de Valladolid capital y a 144 de Burgos, donde residen) para buscar un coche que daban «por perdido». «Nos lo esperábamos estampado o quemado, está mucho mejor de lo que pensábamos, porque tiene algún desperfecto, rozones, alguna cosa rota... pero está en buen estado», dice su dueña, que prefiere no revelar su identidad.

Estaba el Seat León negro estacionado en la calle La Milagrosa, a escasos metros de la travesía principal de la localidad, la CL-600. Desconocen cuánto tiempo llevaba ahí. Horas en cualquier caso, pues ese mismo turismo, al que perdieron la pista a mediados de la semana anterior, cuando estaba aparcado en la calle Ávila de la capital burgalesa, fue utilizado la madrugada anterior para cometer dos intentos de robo en Valladolid y Zamora. Desde que se percataron de que el vehículo había sido robado hasta que lo encontraron, el Seat León recorrió 1.500 kilómetros.

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En el primer caso, pasadas las 2:00 horas, utilizaron el citado coche para desplazarse hasta el bar Black Velvet, en el paseo de Zorrilla, y reventar la puerta trasera para llevarse la recaudación de las máquinas tragaperras. Tras este golpe, usaron el Seat León para ir hasta Zamora capital, donde una hora después, sobre las 3:00 horas, intentaron -sin éxito- acceder a la cafetería del hotel Don Sancho. «Eran cuatro encapuchados, iban tapados con guantes y todo. Uno se quedó en el coche con las puertas abiertas, otro se quedó vigilando y dos intentaron entrar con un mazo; no llegaron a romper el cristal, pero sí lo han forzado», señalan responsables del citado negocio hotelero.