El último informe recibido en el Juzgado de Instrucción 5, que investiga las circunstancias de la desaparición y muerte de Esther López sitúa uno de los dos teléfonos móviles del principal sospechoso del caso, Óscar S. M., a unos 300 metros de un taller mecánico ... de la localidad de Renedo de Esgueva cuatro días antes del hallazgo del cuerpo sin vida de la vecina de Traspinedo en una cuneta de la carretera de su pueblo, el pasado 5 de febrero.
Según la información facilitada por la compañía Yoigo a requerimiento judicial del pasado 21 de noviembre, el terminal telefónico se encontraba entre las 13:54 y las 14:13 horas del 1 de febrero de 2022 a poca distancia de una nave de servicio de reparación y venta de vehículos, en concreto, en el camino de Renedo a Casasola, que discurre paralelo a la carretera de Villabáñez.
A petición de los investigadores de la Guardia Civil, la magistrada instructora Soledad Ortega remitió un oficio a la operadora de telefonía para que facilitara la ubicación de ese abonado a las 13:54:07 horas del 1 de febrero. ¿Por qué exactamente se interesan los investigadores por esa hora y ese día en concreto? Porque, según las conclusiones del perito de Seada que realizó un dictamen técnico del vehículo de Óscar S., el Volkwagen T-Roc en el que fue vista Esther López el día de su desaparición, en esa fecha y a esa hora se realizó un primer borrado de eventos y averías de la centralita del coche. Además, se intentó, sin éxito, codificar una nueva llave del vehículo. Ese mismo día, sostiene el técnico, se intentó programar la unidad de motor, también sin éxito, y ello quedó registrado en la unidad electrónica.
El perito concluye que «se realizó un borrado intencionado de los diferentes eventos y averías relacionados con la manipulación electrónica», lo que ha impedido «saber y recopilar información en las fechas del hecho investigado». Pero, además, subraya que, para realizar esta manipulación del ordenador de a bordo, «se requiere de un técnico con altos conocimientos en materia de electrónica del automóvil».
Hubo una segunda manipulación el 2 de abril, un borrado de eventos y averías «intencionado» en la unidad del motor a las 11:05:06 horas con una máquina de diagnosis estándar con protocolo de comunicación estándar. Esta conclusión del perito judicial fue rebatida por la defensa de Óscar S. que aportó, entre otros, un tique del parking de Zorrilla a esa misma hora para tratar de probar que estaba de compras con su hija por el centro de Valladolid, con el fin de intentar desmontar el informe pericial. Sin embargo, el localizador de la UCO situó el vehículo a esa hora y ese día en una calle de La Cistérniga.
El principal investigado ha utilizado un segundo dispositivo de telefonía móvil y el primero ha permanecido desactivado, al menos, desde abril
Según consta en el informe de la evolución de las intervenciones telefónicas del principal investigado, este dispositivo es uno de los dos que manejaba en las fechas de la desaparición de Esther López pero, al menos desde el 16 de abril al 11 de mayo, cuando se produjeron las 'escuchas' autorizadas, estaba desconectado y no se registró con él ninguna comunicación.
La tarjeta SIM estaba en posesión de su titular, indicaba la Guardia Civil. Óscar S. ha utilizado asiduamente el segundo móvil, aunque a veces el número era desviado a otros números de teléfono relacionados con la agencia de viajes en la que trabaja. Consciente del 'pinchazo', afirman los investigadores, se comunicaba principalmente «a través de aplicaciones de mensajería (WhatsApp) que le permiten hacer comunicaciones que quedan fuera de la intervención».