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Miguel Rochas
Siete Iglesias de Trabanco
Viernes, 28 de junio 2024, 22:22
Muy buenos toros los de Pepe Mayoral y Pedro Caminero en la localidad de Siete Iglesias de Trabancos en el segundo encierro de las fiestas de San Pelayo 2024, con mucho calor y menos afluencia de aficionados de lo habitual al ser día laborable, pero que para nada deslució el festejo, ante la bravura de los estados que hicieron las delicias del público que asistió.
Empezaba el festejo con la suelta de un toro de Arriazu, y es que estos toros para las calles no defraudan nunca, saliendo explosivamente de la plaza en busca de los cites de los cortadores que le estaban esperando, emprendiendo la calle a toda velocidad, lo que hacía que los corredores tuvieran que abandonar antes de tiempo la carrera ante la imposibilidad de seguir los pasos del primer toro de Arriazu.
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Isabel G. Villarroel
En pocos minutos volvía sobre sus propios pasos embistiendo contra las talanqueras y contra todo aquel que le citaba volviendo otra vez a subir hasta el final del recorrido donde allí los mozos les tuvieron citando y recortando.
Mientras esto sucedía desde la plaza se soltaba un segundo toro este de la ganadería de Hermanos Mayoral, al que le costaba más trabajo coger la calle ya que salía y se volvía a meter en la plaza, con lo cual se dio suelta a los bueyes saliendo ya de la plaza y emprendiendo la calle para regocijo de los corredores, que pudieron ponerse delante y hacer una bonita carrera, volviendo de nuevo a la plaza e introduciéndose en los toriles, quedando el primer toro todavía en la calle sin bajar con los bueyes.
Como el toro no bajaba se dio suelta a otro toro también de Arriazu. Impresionante este segundo Arriazu, tanto como de presentación como de bravura, con una salida espectacular y explosiva en la que reventó varios barrotes provocando momentos de tensión entre el público que salía corriendo pensando que se escapaba, rematando contra todo lo que se le ponía por delante y acudiendo a todos cites. Un toro que no paró en todo el tiempo que estuvo en las calles pegándose unas carreras sin dudar al más mínimo de llamada, que acabó bajando a la plaza en compañía de los bueyes, ante la satisfacción de los aficionados que disfrutaron de la bravura de este toro.
Una vez encerrado, se dio suelta otra vez a los bueyes para recoger el primer toro que todavía estaba en las calles que, una vez embueyado, fue introducido en la plaza de toros con otra bonita carrera.
Así discurrió el segundo encierro de las fiestas de Siete Iglesias sin ningún incidente y muy animado, en donde los grandes protagonistas los famosos Arriazu no defraudaron. Hicieron suya la fama que tienen de toros duros y bravos sobre todo para las calles, unos toros traídos por Hermanos Mayoral y Simón Caminero y la compañía de eventos taurinos Tauropinares SL, contratada por el ayuntamiento de Siete iglesias.
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