«Fui a la Seguridad Social, les enseñé mi DNI y les dije: 'A ver qué hacéis aquí con los muertos'»

Así se enteraron de que son víctimas de un error burocrático que afecta hasta el momento (porque no se descarta que haya más casos), a ocho personas y en la mayoría de casos el error afecta a personas con un perfil similar. Se trata de jubilados cuyos cónyuges han fallecido entre julio y agosto de este año. De hecho, la mujer de Ricardo, Mari Cruz Delgado, murió el pasado 20 de julio, a los 83 años.

Ese varapalo familiar y el hecho de constar cómo muerto sin saber cuándo le darán por vivo «ha disgustado mucho» a este agricultor de Villabáñez. Su hija explica que desde entonces no puede calcular la cantidad de llamadas que ha tenido que hacer a la Seguridad Social. «Tú sabes hasta que te lo cogen... No podría decirte, pero desde el viernes 23 he estado llamando por las mañanas cada diez minutos y nos dicen que ya está solucionado, pero no es verdad».

Desde que le dieron por muerto, a Ricardo le han retenido en su cuenta bancaria la pensión contributiva del mes de agosto y «ni siquiera consta la correspondiente al mes de septiembre». Hartos de esperar una solución, que se pierde cuando los funcionarios cuelgan el teléfono, este lunes se han personado en la Seguridad Social.

«Cuando llegamos les presenté mi carnet y les dije: 'A ver qué hacéis aquí con los muertos'», dice Ricardo. Y Mari Luz añadió, «aquí tenéis a un muerto viviente». Pero lejos de volver a casa con la certeza de que se habría resuelto su problema y pese a que obtuvieron la misma respuesta que por teléfono, «que ya está arreglado», han comprobado que su situación sigue en las mismas. «No nos han pedido ningún documento, pero fuimos al Ayuntamiento a por la fe de vida para solucionarlo cuanto antes y ya no sabemos qué más podemos hacer, ni dónde ir», lamentan ambos.

A sus 89 años, Ricardo goza de buena salud y celebra que, al menos, a nivel sanitario se haya solucionado su situación. Desde el pasado día 30 de septiembre puede pedir cita en el centro de salud de Tudela de Duero, aunque allí les dijeron «que había más casos como el de Ricardo». Él, al menos, ya puede adquirir en la farmacia los medicamentos que necesita bajo receta y también puede sacar dinero en efectivo del banco. «Pero de la pensión no tenemos noticias y nadie nos dice cuándo lo solucionarán. Ahora está tirando de ahorros, pero ¿si no los tuviera? Para reclamarte dinero rápido lo solucionan y cuando es al revés como este caso a saber cuándo lo arreglan», lamenta la hija de Ricardo.

No saben qué ha podido pasar para que haya más personas a las que les haya pasado lo mismo. «Alguien no está haciendo bien su trabajo, pero que tengan más cuidado porque no se puede jugar así con la pensión de las personas jubiladas. Solucionar esto supone un quebradero de cabeza para las familias y un gran disgusto para alguien que acaba de perder a un familiar», finaliza Mari Luz.