Roales de Campos: un avance paulatino marcado por grandes objetivos

Con una situación tan extraordinaria como atípica, Luis María Gil Granado se convertía en alcalde de Roales de Campos a pocos meses de terminar el mandato. Con poco más de un mes de experiencia en el cargo, el joven asegura que el balance es positivo porque se han conseguido grandes avances en cuatro años. Con la puesta en marcha de la depuradora y la creación de una nueva nave para almacenar materiales en otra de las dependencias del Ayuntamiento, el pueblo experimenta un avance hacia un futuro marcado por la despoblación, pero también por oportunidades de modernización que marcarán los años venideros.

Asfaltado de calles, tuberías nuevas de cloruro de polivinilo, más conocido como pvc, y arreglo de caminos son algunos de los proyectos que Roales de Campo ha llevado a cabo durante este mandato. Pese a que la pandemia interrumpió el desarrollo planeado de alguno de ellos, la corporación municipal ha salido del paso y ha conseguido todo lo marcado en 2019, cuando daba comienzo el mandato de cuatro años. Los proyectos que quedan pendientes ya están encauzados y se prevé su acción muy pronto.

Al tener un presupuesto reducido, Roales de Campos prefiere trabajar día a día y sobre la marcha. Sin pensar demasiado en proyectos a largo plazo o que supongan una gran inversión económica al pueblo. Siempre surgen problemas de improviso como una fusa de agua o la necesidad de asfaltar una carretera, es por ello que aunque siempre se llevan a cabo mejoras de mantenimiento, las necesidades urgentes cobran especial importante en el día a día de Roales de Campos.

Gran parte de la población está envejecida pero su espíritu es joven. Para ellos, el Ayuntamiento de Roales de Campos puso en marcha las clases de un maestro para personas mayores que quieren desempolvar los conocimientos adquiridos en la escuela de manera que sientan que continúan aprendiendo técnicas nuevas y ligadas a la llegada de las nuevas tecnologías.

Roales de Campos es un pueblo con tradición ganadera y agrícola, tal es así que su actividad siempre ha estado ligada a ello. Ahora, la ganadería va desapareciendo, aunque todavía hay en el pueblo, porque la gente o bien se ha jubilado y no ha tenido sucesor o bien los costes de producción se han convertido en algo difícil de mantener. Pese a ello, Luis María Gil, alcalde del municipio, presume de que Roales es tierra de ganadería y agricultura.

Los proyectos futuros están marcados por la mejora de la salida del pueblo en dirección Benavente, un recorrido que realizan muchos ganaderos y que tiene una carretera muy estrecha. Es por ello que el Ayuntamiento ya trabaja en su mejora.

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