Los ríos de la provincia se desbordan y el Duratón anega las calles de Rábano

Hasta se cortó la VP-2005 de acceso al municipio, después de que se desembolsara agua de Las Vencías (Segovia). Fue la dura realidad del desbordamiento de los ríos en la provincia, con una tendencia ya a la baja en la mayoría de sus cauces.

En Medina del Campo, el Zapardiel, llegó a «niveles excepcionalmente altos». Las últimas lluvias caídas durante estos días hicieron que el cauce, que casi siempre viene escaso de agua, llegara a casi desbordarse, si bien a la entrada del municipio anegó tierras y jardines antes de llegar al cauce que pasa por todo el pueblo. Precisamente, este tramo está canalizado y soporta gran cantidad de agua pero estuvo al límite de desbordarse.

El desbordamiento del Duratón también afectó a Peñafiel, donde se alcanzó el pico de la crecida en torno a la media noche de este domingo, anegando el parque de la Judería, parte del parque de Pedro Burgueño, una parte de la calle Parque de la Judería y provocando también el corte de la calle de Reoyo debido al embolsamiento de agua expulsada por un colector de aguas de lluvia que vierte en el Duratón. La Policía Local acordonó toda la zona afectada y el grupo local de Protección Civil se sumó al operativo de seguridad. Según avanzó la noche el nivel del agua fue descendiendo.

En niveles rojos se encuentra el Adaja a su paso por Olmedo, con instantáneas como una inusual lámina de agua de más de 50 metros de anchura. Esa alerta roja pasó durante la tarde a Valdestillas, justo antes de la desembocadura del Adaja en el Duero.

La incertidumbre también se instaló en Megeces con un Cega ya estabilizado, aunque cuyo cauce registra 86,44 metros cúbicos por segundo (m3/s).