La renovada Made Tower cumple un año de actividad con 135 trabajadores
La plantilla incorporará este lunes a quince empleados durante seis meses y el comité de empresa prevé que haya «más contrataciones»
Hace un año que la empresa medinense Made (ahora Made Tower) inició una nueva etapa tras ser adquirida por 2,2 millones de euros por Industrias Mecánicas de Extremadura SA (Imedexsa). Después de un largo capítulo de turbulencias económicas y con mucha incertidumbre en el horizonte, los 74 trabajadores subrogados levantaron la verja del motor económico de la localidad a finales de junio de 2019. Pero no fue hasta agosto cuando las máquinas del área de galvanizado empezaron a dar salida a los primeros pedidos y los empleados retomaron, poco a poco, el ritmo que hacía años que no tenían. En el último trimestre de 2019 la plantilla contaba con 86 empleados distribuidos en tres turnos diferentes.
El año 2020 arrancó con buenas expectativas, pero en marzo la situación se tornó oscura debido a la alerta sanitaria provocada por el coronavirus. Un gran interrogante empañó momentáneamente los planes de futuro de la empresa, pero la actividad continuó hasta tal punto que en plena desescalada se procedió a la contratación inminente de quince personas que mañana lunes se incorporarán a la plantilla, que alcanzará los 135 trabajadores.
«La verdad que estamos contentos con la situación actual que tiene la empresa, puesto que seguimos trabajando a buen ritmo teniendo en cuenta que no está al cien por cien de producción, ya que todavía quedan áreas por terminar de montar», asegura el presidente del comité de empresa, Helder Ferrinho, que señala que en estas semanas se estarían ultimando varias certificaciones y homologaciones para un pedido que la factoría tiene de Alemania.

Una firma extremeña que factura al año 30 millones de euros
Imedexsa es una empresa líder en el sector metálico. Nacida en 1979, diseña y fabrica torres y estructuras metálicas de celosía para tendidos eléctricos; crucetas y herrajes para postes de hormigón; seguidores solares, y torres de telecomunicaciones e iluminación de recintos. Según su web corporativa, opera en más de medio centenar de países –participó en la electrificación del Ave Medina-La Meca, por ejemplo– y a sus 220 empleados habría que sumar los subrogados de la planta medinense. Tiene una capacidad de producción superior a las 15.000 Tm/año y una facturación que ronda los 30 millones.
Los 135 empleados actuales cumplen los planes proyectados por el nuevo propietario, Gregorio Peña, que hace un año diseñó un novedoso plan de reindustrialización para la planta medinense que contemplaba la contratación de 120 empleados en una primera fase y alcanzar los 200 a medio plazo. En este sentido, desde el comité de empresa aseguran que «según tenemos entendido se seguirán realizando contrataciones en los próximos meses, ya que se necesitará gente cuando todas las áreas de la fábrica estén montadas y en funcionamiento». Las últimas incorporaciones se han realizado a través de una empresa de trabajo temporal, son por un periodo de seis meses y para cubrir las vacaciones de los empleados fijos, pero la realidad es que a fecha de hoy Made Tower casi dobla la plantilla con la que arrancó el pasado año su nueva andadura en Medina del Campo.
Alemania y, a futuro, EEUU
Para poder dar salida a los proyectos que Imedexsa tenía en su sede central en Extremadura, Made Tower ha estado sumergida en un plan de renovación de gran parte de sus instalaciones. Durante estos doce meses se ha remodelado el área de galvanizado (el primer departamento en funcionamiento desde junio de 2019) con el cambio de las barcas, unas bañeras de gran tamaño con ácido y zinc en su interior donde se introducen las barras de metal para que salgan brillantes y limpias. Asimismo, también se realizó el cambio del tejado de la planta, que era de amianto, y se procedió a la construcción de un arco de cristal. Se instalaron nuevas calderas y se creó un nuevo departamento denominado taller de negro, espacio en el que se elaboran las barras con las que se construyen las torres. Y es que la inversión para adecuar la unidad y reindustrializar la fábrica aumentará hasta los 14 millones de euros, de los que la Junta de Castilla y León aportará entre el 80% y 90% por ciento mediante préstamos reembolsables de la Lanzadera Financiera regional.
«Ahora no tenemos todavía cartera de clientes, ya que la fábrica no está al cien por cien y estamos trabajando con los clientes de Imedexsa realizando varios trabajos que nos piden desde la central», explica el presidente del comité de empresa, que concreta que además de tener pedidos para diversos proyectos en Alemania –«la homologación es más complicada con la Unión Europea»– también en el futuro tienen planes para fabricar piezas y material para clientes en EEUU.
En este momento la plantilla de Made Tower, además de desarrollar su labor en las zonas de galvanizado y taller de negro, realiza trabajos en el área de expedición, y «el objetivo que tiene la dirección de la empresa en consolidar el taller para empezar a tener una cartera propia de clientes», concluye Helder Ferrinho.
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