Ha pasado el tiempo desde la última vez que un tren recorrió la línea Valladolid-Ariza, más de treinta años, y de la flamante ruta que pasaba por Laguna queda poco más que las vías oxidadas junto a Los Valles. Hoy tan solo sigue operativo ... el tramo de la línea usado por Renault, y el antiguo apeadero de Laguna es una casa particular catalogada como Bien de Interés Cultural que aún cuenta con su reloj original, el cambio de aguja, un semáforo de vía, la caseta de obras e incluso los viejos cables de telégrafo.
Publicidad
Todo ello ha sido restaurado por Agustín García que, junto a su mujer, tienen alquilado este apeadero desde 2003. «Al principio lo usábamos como vivienda de recreo, pero desde hace cuatro año la tenemos como residencia habitual», asegura. Más de 2.000 metros cuadrados que cuidan todos los días dado su amor por el mundo del tren. «Estamos vinculados al ferrocarril porque mis abuelos eran ferroviarios y mi mujer ha sido trabajadora de Adif, por lo que antes de establecernos aquí ya alquilamos una casilla de recreo cerca de lo que es ahora la autovía», cuenta Agustín mientras repasa el trabajo dedicado estos años a la vivienda. «Todos los días hay que hacer algo porque estamos en el campo, y además hay que arreglar cosillas dentro de casa».
El edificio, de 70 metros cuadrados, dispone de tres plantas donde, a sus 69 años, pretende seguir viviendo mucho tiempo. «Renovamos el alquiler cada cinco años y estamos muy contentos porque te sientes en libertad aquí en el campo, sobre todo, durante la pandemia; muchas veces puedes escuchar hasta el silencio».
Siguiendo por las vías, se abandona la tranquilidad de un hogar para escuchar el sonido de la música más actual. Y es que en Tudela de Duero el traqueteo del tren se extinguió al cerrar la línea de Ariza, aunque con el tiempo se empezaron a escuchar ritmos de canciones. Desde hace cuatro años la discoteca Platform 7 ocupa el espacio del apeadero tudelano de la mano de Manuel Moyano, más conocido como 'Raye', un joven de 42 años afincado en Madrid pero con raíces en el municipio. «Hablé con el anterior dueño y me lancé a este proyecto personal que vi como una oportunidad, pues la competencia es menor que en Madrid», asegura.
Publicidad
Con un contrato de alquiler suscrito con Adif durante diez años, Raye se muestra muy ilusionado. «En el momento más dulce, cuando estábamos recuperando la inversión, llegó el coronavirus y se frenó todo, pero ahora llevamos tres fines de semana abriendo y la acogida desde el principio ha sido bastante buena por parte de la gente del pueblo; incluso hasta aquí se desplazan clientes procedentes de Palencia, Zamora o Madrid».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.