Valladolid

Los quintos de Villabrágima levantan el Mayo en un momento único en sus vidas

La actividad comenzaba por la mañana cuando el grupo de jóvenes que cumplen 18 años durante 2025 fueron repartiendo pastas a los vecinos, que también ofrecieron, en medio de canciones, a los conductores de los coches que pasaban por la carretera que cruza el pueblo. No faltaron tampoco las tradicionales pintadas en las que, junto a las palabras quintos 2025, se rotularon en el suelo los nombres de cada uno de los jóvenes. Para el quinto Javier Pérez, ser quinto y subir el mayo, «supone una ilusión muy grande y un hecho inolvidable». Un momento que lleva esperando toda la vida, pero de una manera especial desde el año pasado «ya que fueron muchos amigos y quería saber lo que se siente». En todo caso, «es algo que te sucede solo una vez en la vida, por lo que hay que disfrutarlo con el resto de quintos, amigos, familiares y vecinos». El etnógrafo y vecino del pueblo Modesto Martín Cebrián en su libro «Camino olvidado», indispensable para conocer la vida de Villabrágima hasta bien entrado el siglo XX, expresa que el significado de la subida del Mayo «es el paso de los quintos, como grupo, a la mayoría de edad».

Al mediodía, los quintos celebraron un refresco popular en bar Chule al que invitaron a todos los vecinos, antes de que a primera hora de la tarde se dirigieran con hachas y sogas a la vega de río Sequillo para cortar un gran chopo que transportaron en dos grandes ruedas hasta la plaza del pueblo, donde lo aparcaron para iniciar un recorrido por los bares al son de las músicas de la charanga Cucu-Band y con el acompañamiento de muchos vecinos, en un gran ambiente festivo. Sobre la medianoche, el Mayo fue trasladado hasta las cercanías del polideportivo, donde, con la ayuda de sogas y la fuerza de otros vecinos, los quintos, tras enterrar su base en un hoyo, lograron levantar el mayo hasta conseguir su verticalidad y sujeción, ante las miradas y aplausos de cientos de vecinos y visitantes. Más tarde, los propios quintos, como protagonistas del inicio de las fiestas, fueron los encargados de realizar el chupinazo desde el balcón del sindicato, dando pasa a la Macrodisco Electromoon en su honor.

El Mayo permanecerá plantado hasta el 31 del presente mes, cuando los propios quintos lo derribarán al suelo. Entonces se troceará y cada joven se llevará un trozo a casa como el mejor recuerdo de unas fiestas muy especiales. Está tarde del 1 de mayo tendrá lugar la coronación de la joven Adriana Lobato como reina de las fiestas y de Julia Caballero, Lara Brizuela y Zoe Borrás como damas, en un acto en el que el director de fotografía y miembro de la Academia de Cine, Hugo Martín Caballeros, con toda la familia paterna y materna de la localidad, pronunciará el pregón, al que seguirá el gran desfile de peñas.