Quintanilla de Arriba recauda los fondos para que su campeón de España pueda viajar al europeo

Ese afecto se ha transformado en la recaudación de 2.500 euros, que son los fondos que Óscar y su entrenador necesitaban para cubrir los gastos de desplazamiento y estancia en la capital griega durante el citado campeonato. La respuesta de su pueblo le hace sentirse muy orgulloso de su localidad, a la que además muestra su más especial agradecimiento. «No me esperaba que tuviese tanta aceptación en el pueblo, ha sido mucho más de lo que yo me esperaba, mucho más y además en muy poco tiempo. En una semana, poco más, ya estaba todo solucionado. Ha sido mucho más de lo que merezco», refleja con humildad el deportista.

Ahora su mayor deseo es «corresponder y recompensar con mi esfuerzo y con el resultado. Dejar al pueblo en un buen lugar consiguiendo una buena posición en el campeonato». Intentará hacerse con alguno de los metales y «morder la medalla como hace Rafa Nadal», y, por descontado, «dedicársela a mis vecinos, de manera especial, porque se han esforzado muchísimo, y también dedicársela a mis amigos que también han aportado lo suyo y me han apoyado».

Vecinos a título particular, la tienda y el bar del pueblo, alguna bodega también de la localidad, así como un taller de Valladolid y amigos; entre todos ellos han hecho posible el viaje a Grecia de Óscar, quien partirá para la capital de la república helénica con un currículo en la maleta que es para facturar, pues va cargada de éxitos deportivos, como es el último Campeonato de España, tres subcampeonatos nacionales y cuatro campeonatos de Castilla y León. Además, un currículo rubricado en un corto espacio de tiempo, ya que el kickboxer vallisoletano apenas lleva 6 años practicando este deporte del que es cinturón marrón, por lo que entre sus próximos retos, además del torneo europeo, está conseguir el cinturón negro, algo que intentará el año que viene.

Óscar, quien perdió la mitad de su pierna derecha en un accidente laboral sufrido en 2007, siempre ha hecho deporte, pero nada parecido al kickboxing. Lo típico, fútbol y bicicleta. Fue hace 6 años cuando «mi hermano, que llevaba tiempo haciendo kickboxing, me animó. Un día probé y hasta hoy; ahí seguimos, muy contento», entrenando en Valladolid, en la Escuela New Fight, de mano del maestro Roberto Rocha «que es campeón del mundo y un tío fenomenal».

Independientemente de la diversidad funcional de cada persona, Óscar anima a todo a todo el mundo a practicar algún deporte «porque hasta que no lo intentas no sabes si lo puedes hacer o no, no puedes decir esto no lo puedo hacer, hay que probar primero. Habrá cosas que no puedas hacer igual de bien que los demás, pero, bueno, yo me busco las habichuelas, como quien dice, para que, cosas que no puedo hacer, hacerlas de otra manera. Pero en general lo hago todo como todos».

No solo recomienda la práctica de deporte por motivos de salud, sino también como herramienta de realización personal y como elemento de integración social, algo que hace desde su experiencia personal. «Principalmente por eso, porque, antes de practicar kickboxing, la pierna del accidente la tenía para andar y y nada más, y ahora me sostengo sobre ella, ha cogido más fuerza, lanzo patadas; viene bien a todos los niveles». Asimismo hace un llamamiento a las administraciones para que el apoyo que se dedica a deportes como el fútbol o el baloncesto se amplíe a otros, «porque si no juegas a estos deportes no tienes nada de nada». Considera imprescindible «que se nos tenga más en cuenta al deporte inclusivo, en general, que haya más ayudas y que haya mayor labor de concienciación, porque estamos aquí».