Cruce La Maña en Traspinedo, la zona donde se perdió la pista de Esther. CaRLOS Espeso
Carlos L., pasó con Esther López sus últimas horas antes de desaparecer

«Quiero la verdad de lo que le pasó para que todos podamos descansar»

El amigo de la fallecida confía en que la investigación aclare lo sucedido «cuanto antes»

S. Fernández

TRASPINEDO

Martes, 8 de febrero 2022, 13:49

No quiere que su imagen trascienda, tampoco su voz. Intenta no romperse al recordar segundo a segundo lo que pasó durante la madrugada del 12 de enero, la noche en la que Esther López, la vecina de Traspinedo desaparecía sin dejar rastro. Pero no es ... capaz de contener las lágrimas cuando empieza a recordarla. Dice haber declarado lo mismo desde el principio. «Desde el minuto uno he dicho dónde estuvimos, en qué bares, a qué horas, la parada que hicimos en las bodegas y que me dejaron en casa, porque la verdad solo tiene un camino» y explica que ha hecho todo lo que ha podido «por ayudar a encontrar respuestas al caso». Le cuesta no romper a llorar y asegura: «he dado todo lo que he podido dar para que salga la verdad, mi móvil, las llaves de mi coche y de mi casa».

Publicidad

Carlos L. es una de las dos últimas personas que estuvo con ella durante las horas previas a su desaparición. Afirma que coincidió con Esther y con varios amigos viendo el partido Madrid- Barça en el Pub James Dean de la localidad. «Después Esther se fue a casa de otro amigo y volví a verla a las 01:15 horas aproximadamente, esta vez en el Bar El Castillo». Según explica C.L. estuvieron en el citado local «hasta las dos y media de la mañana más o menos».

Asegura que desde allí subieron «a las bodegas a fumar un cigarro» y poco después, a las tres menos cuarto le dejaron en casa. «De hecho, mis hijos estaban en casa y de verdad que no sé más, ojalá lo supiera y tuviera alguna respuesta porque no paro de darle vueltas a la cabeza. Su hubiera llamado a mi puerta la habríamos escuchado. Eso seguro», afirma visiblemente afectado.

«Es terrible sentirse señalado»

A momentos le cuesta continuar la conversación, que tiene lugar pocos días después de que el cuerpo de Esther apareciera: «Es un dolor muy muy grande el que siento, el que llevo por dentro. Tengo la conciencia muy muy tranquila, pero no me entra en la cabeza que no esté, es que no quiero asimilar que no voy a volver a verla. Era mi amiga, la quería mucho, lo único que quiero es que se aclare todo y que quien lo haya hecho pague por ello».

Publicidad

Repite como un mantra que quiere que todo se aclare, «para que podamos descansar todos» y trata de poner palabras para decribir su situación personal y familiar. «Es terrible la sensación de sentirse señalado» y, por eso, no ha vuelto a pisar el pueblo desde aquel día en el que Traspinedo se sumía en la incertidumbre. «La gente no sabe lo que estoy pasando. Solo he ido un día al pueblo porque no tuve más remedio que ir a la farmacia. Mis hijos lo están pasando muy mal tienen 20 y 12 años y son conscientes de todo», explica entre lágrimas una de las últimas personas que estuvo con Esther antes de su desaparición. «Quiero la verdad, que solo tiene un camino y que si han hecho algo a Esther que paguen por ello», finaliza tajante.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad