Los pueblos dedican el dinero de las fiestas a ayudar a sus vecinos a hacer frente a la crisis

El Ayuntamiento tenía 90.000 euros para los festejos que debía haber celebrado la semana pasada y otras actividades, cifra de la que ha restado 20.000. «Este dinero se va a emplear de dos maneras, para ayudar a los vecinos que se han visto más afectados por la crisis y para paliar los efectos de los meses de inactividad en comercio, hostelería y autónomos. También para adquirir productos de desinfección, EPI y eliminar ciertos impuestos, entre otras cosas. De momento no tenemos pensado gastar más, pero según lleguen fechas que no se puedan celebrar iremos viendo necesidades», indica el alcalde, Javier Fernández.

El Consistorio usará los 150.000 euros disponibles de la partida presupuestaria festiva a tres iniciativas. Primero, una agenda de actividades de verano dotada con 60.000 euros, ante «la certeza» de que eventos como las capeas o el Chúndara «no se van a poder materializar», explica el regidor, Roberto Díez. Serán propuestas «en las que podamos limitar aforos, controlar accesos, desinfectar y otras cuestiones» para garantizar la seguridad. En segundo lugar, desde el 3 de julio se subvenciona al 100% el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), a lo que se destinarán 40.000 euros. Con los 50.000 euros restantes se incentivará la compra de parcelas en el polígono industrial –ubicado en terrenos de la antigua azucarera cedidos al Ayuntamiento tras su cierre– sufragando parte del valor del suelo.

Desde hace unos días funciona en Tudela una oficina de asesoramiento para ayudar a vecinos, pymes y autónomos a tramitar subvenciones. La organización de las actividades lúdicas permitidas este verano, la supresión de ciertos impuestos y tasas, la contratación de personal, el reparto de ayudas y bonos de compra en los comercios locales y otras medidas «son gastos que evidentemente van a salir de fondos de modificación presupuestaria como el destinado a las fiestas patronales», expresa el alcalde, Luis Javier Gómez.En definitiva, «un juego de cifras» para dar el mejor destino a «un dinero que es de todos».

La Ciudad de los Almirantes utilizará el presupuesto de San Juan para nutrir un fondo de contingencia que permita afrontar necesidades futuras derivadas de la covid-19. Aunque prefiere no concretar, el primer edil riosecano, David Esteban, adelanta que podría servir para pagar medidas de reimpulso económico –más allá de los 120.000 euros aprobados en pleno para ese fin– y ayudas sociales, así como eventos que generen impacto en el municipio o bonificaciones fiscales a los sectores más dañados.

La intención era invertir una parte de los fondos de las fiestas de San Juan y San Pedro en ampliar las de la Virgen de Fuentes, en septiembre, «pero todo indica que también va a ser difícil poder celebrarlas», en palabras del regidor villalonés, José Ángel Alonso. Una parte del dinero irá a combatir el coronavirus, que ha disparado el gasto municipal debido a que es necesario más personal para desinfección y para comprar mascarillas a los vecinos, productos virucidas o EPI para los empleados públicos, por ejemplo. El deseo es que la cantidad restante vaya al pago de la deuda municipal, porque «Villalón era uno de los municipios más endeudados».

La alcaldesa, Noelia García, avanza que el importe de los festejos de la Santa Cruz del pueblo se podría dedicar «a crear ayudas para los autónomos, bonos que ayuden a los vecinos y reactiven el comercio local y a alguna obra».

El Ayuntamiento medinense ha rebajado en 70.000 euros la cuantía para los ocho días de celebraciones patronales. A la espera de concretar si suspenderá San Antolín, las arcas municipales tienen reservados 300.000 euros que se emplearán para pagar «compromisos ya adquiridos» y organizar algún evento taurino en el coso del Arrabal el 2 de septiembre, día grande. Si pasado julio se optara por la cancelación, el dinero sobrante se emplearía en «realizar modificaciones dentro de los presupuestos de contingencia» aprobados la semana pasada.

El municipio contaba con 535.000 euros para fiestas, cantidad que redujo en 200.000 euros durante la alerta sanitaria para aprovisionarse de material covid. Una vez acordada la anulación de las celebraciones, los 335.000 euros sobrantes se emplearán en «reactivar la economía para crear empleo», asegura el alcalde, Miguel Ángel Oliveira, que también contempla mejorar calles y edificios municipales con esos recursos.

El Consistorio aún no tiene claro cómo plantear las fiestas. A expensas de la decisión final la alcaldesa, Blanca Martín, indica que la cuantía que no se emplee en actos lúdicos irá a inversiones y a fomentar la contratación de trabajadores.

El Ayuntamiento de Valdestillas dividirá los 65.000 euros no gastados en las celebraciones en diversas partidas. Una parte será para pagar medidas de prevención de la covid como mascarillas, geles y la adecuación de espacios municipales como piscinas y oficinas. Otra parte «importante», según el regidor, Alberto Sanz, irá a organizar actividades culturales estivales. Y el dinero restante será para paliar la falta de ingresos por la explotación de las piñas y la no recaudación de tasas de las terrazas, depuradora, basuras y agua, medidas incluidas en un plan municipal de apoyo al comercio y a la hostelería.

El alcalde de Alaejos, Carlos Mangas, afirma que habrá «unas pequeñas fiestas alternativas con actos simbólicos y poco más». «El sobrante, ya que serán más modestas, lo utilizaremos en el fomento del empleo», manifiesta.

Es otro de los pueblos que han suspendido definitivamente sus festejos y los 60.000 euros presupuestados se dedicarán, según concreta el regidor, César López, a comprar material para la lucha contra el virus, ayudar a las empresas locales y mejorar las infraestructuras del municipio.

El Ayuntamiento ha cancelado las celebraciones pero planea actos culturales para todas las edades. Para desarrollarlos con garantías la administración local baraja contratar una empresa de seguridad que controle el aforo.

Rueda tampoco tendrá fiestas patronales pero según la alcaldesa, Dolores Mayo, habrá actos culturales. No concreta el presupuesto, ya que «con la covid tendremos menos gastos en festejos, pero también menos ingresos».

El Consistorio ha destinado el importe de las celebraciones de mayor de San Juan, en Arroyo núcleo, y las de junio de San Antonio, en La Flecha, a dotar las partidas de ayudas para autónomos, comerciantes, pymes y hosteleros que han sufrido el estado de alarma. Asimismo se ha elaborado una programación cultural de ocio familiar al aire libre que abarca hasta septiembre. Finalmente, el Consistorio está inmerso en preparar una amplia agenda de actos culturales de cara al próximo otoño en la plaza de toros cubierta.

En la misma línea, el Ayuntamiento de San Martín de Valvení prevé destinar el ahorro de las fiestas a una semana cultural.

El municipio empleará esa partida en compensar los nuevos gastos de apertura de la piscina.

En esta población el importe no gastado se usará para financiar líneas de ayudas a empresas y autónomos, medidas de protección frente a la covid-19 en instalaciones municipales y una destacada programación cultural estival.

Cine de verano y varios espectáculos y actuaciones serán la alternativa en Fuensaldaña. Tras un pacto entre PSOE, PP y Cs se creará una línea de ayuda para pymes y autónomos, además de elaborar un plan de medidas sanitarias, económicas y sociales.

Información de Sofía Fernández, Agapito Ojosnegros, Miguel G. Marbán, Patricia González y Jota de la Fuente