La dimisión de Rosa Ana Alba, quien fuera hasta hace una semana alcaldesa popular de Esguevillas de Esgueva, no ha pillado por sorpresa a los vecinos de la localidad a los que les cuesta profundizar en el tema. «Esto se veía venir, aquí siempre ... ha sido complicado gobernar porque o eres de un bando o eres de otro y hay bastante enfrentamiento según a quien se vote, para qué nos vamos a engañar», coinciden dos hombres que rondan los sesenta y que apuran un café en el bar la Plaza.
Publicidad
Quieren mantener el anonimato porque afirman que «aquí nos conocemos todos y luego son jaleos», añaden. Es la tónica general de un pueblo con poco más de 280 vecinos, con una población envejecida y donde pocos quieren dar su opinión de forma pública.
Esa tensa calma política es precisamente la causante de que las últimas alcaldesas hayan sido ajenas al municipio que lleva siendo gestionado por regidores foráneos desde 2015. «Cuesta encontrar a alguien de aquí porque es muy complicado gobernar cuando hay dos opiniones tan enfrentadas como son la izquierda y la derecha, más cuando hay demasiada rivalidad por lo que es lógico que nadie quiera salir a la palestra ni formar parte del juego político en Esguevillas», comenta P.V.R, vecino de la localidad.
Hablan los lugareños de «conflictos heredados en los que se pone la política como excusa», algo que hace poco atractivo el querer gobernar. Con la salida de Rosa Ana Alba y la inminente toma de posesión del vecino Rubén Colinas el bastón de mando vuelve a alguien del pueblo «y no a alguien que parece que está de paso o ni pisa por Esguevillas como nos pasó hace años», critica una mujer mientras compra en la tienda de ultramarinos.
Publicidad
«El equipo que queda ahora, tras la salida de la alcaldesa, está formado por gente de aquí, gente joven que tiene ganas y que conoce esto bien. Creo que no tomarán decisiones sin consultar y si se hubiera presentado antes, Rubén habría salido elegido como alcalde», relata convencida Chon Simón.
En el pueblo esperan que a partir de ahora el panorama político sea esté más relajado y «que se inviertan los gastos tanto de las fiestas como de las obras que se realicen en empresas o tiendas que son de aquí, porque sino el dinero se lo llevan otros negocios de fuera esto se muere», explica un jubilado mientras señala la tienda de alimentación.
Publicidad
Rosa Ana Alba hizo oficial el pasado 13 de noviembre su marcha del cargo. «Lo he meditado mucho pero la salud y la familia son lo primero y esto me requería un desplazamiento, un esfuerzo y una dedicación que me quitaba mucho tiempo», dice la ex alcaldesa que vive a 40 kilómetros del pueblo. Habla también, aunque sin querer profundizar demasiado, de «desacuerdos» dentro del propio equipo de Gobierno, «porque al final vamos por líneas distintas, eso sí, le deseo lo mejor a Rubén», apostilla.
El mando de Rosa Ana Alba comenzó hace cinco años, en 2019, aunque por entonces bajo las siglas de Ciudadanos, formación que consiguió en los comicios de 2019 dos concejales el PP otros dos y el PSOE tres, aunque un pacto de centro derecha dio la alcaldía a Alba. Cuatro años más tarde, esta vez en la cita con las urnas de 2023, la confianza de los vecinos hacia Rosa Ana Alba hizo que renovase el cargo como cabeza de lista bajo las siglas del PP, consiguiendo entonces mayoría absoluta con cinco concejales en la corporación municipal.
Publicidad
Mucho ha cambiado el juego político desde entonces, ya que la salida de la alcaldesa, anunciada el pasado 13 de noviembre no es la única que se materializa en este pequeño municipio vallisoletano, pues la concejal popular Vanesa Coloma también renuncia a su cargo municipal.
El bastón de mando pasará a Rubén Colina, actual teniente alcalde del partido y natural de la localidad, volviendo entonces Esguevillas a contar con un regidor del municipio casi una década después, ya que la anterior alcaldesa, la socialista Patricia Gómez Urban, tampoco tenía vinculación con Esguevillas . En su caso, recuerda el mandato (2015-2019) con una mezcla de nostalgia y cariño por la satisfacción personal que le supuso. «Reconozco que por entonces me sorprendió mucho que los vecinos me eligieran al no tener vinculación ninguna con el municipio, de hecho, la única candidata que no era vecina de los tres partidos que nos presentamos era yo, ni siquiera había estado ni conocía previamente Esguevillas. Imagino que en el pueblo querían un cambio».
Publicidad
Uno de los puntos en los que la oposición hace hincapié es en el paradero de dinero recaudado en la temporada de piscina 2023. «Nos gustaría saber dónde está el ingreso de lo que se sacó de abonos y entradas durante ese verano», narra la portavoz del PSOE, Esther Gómez, quien asegura que ha preguntado varias veces por este tema sin obtener respuesta.
Respuesta que aclara ahora en este medio Rosa Ana Alba. «Ese dinero, unos 2.400 euros, se empleó de forma directa en la compra de materiales como puertas o distintos productos de ferretería que se fueron adquiriendo a medida que se necesitaban en el Centro de Respiro para mayores. Tengo todas las facturas y estoy tranquila porque ese dinero se ha empleado donde ha sido necesario y se ha hecho de forma transparente», zanja la ex alcaldesa, quien confiesa que acusaciones así «son un motivo más para dejar el cargo por decepción y agotamiento».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.