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El alcalde de Viana de Cega, Alberto Collantes. L. N.
«Tenemos el pueblo más lleno que nunca, pero muy tranquilo»

«Tenemos el pueblo más lleno que nunca, pero muy tranquilo»

Fiestas de San Roque en Viana de Cega ·

El Ayuntamiento advierte de que en estos días serán especialmente «exhaustivos y nada permisivos con los botellones»

Laura Negro

Valladolid

Domingo, 16 de agosto 2020, 09:31

Ni pregón, ni procesión, ni concentración de peñas, ni verbenas en la plaza. Viana de Cega es uno de los muchos pueblos que se queda sin fiestas este mes de agosto, porque lo que toca ahora es extremar las precauciones ante el coronavirus. Alberto Collantes, regidor vianero, se muestra orgulloso del ejemplar comportamiento de sus vecinos durante los meses del estado de alarma y no oculta su preocupación por la evolución de los datos de la pandemia. En esta entrevista apela a los vecinos y amigos del municipio a ser más responsables que nunca en estos días de no fiestas dedicados a San Roque y a la virgen de la Asunción.

–Alcalde, ¿cómo están viviendo los vecinos este verano?

–Tenemos el pueblo más lleno que nunca, pero está todo muy tranquilo, porque muchos se retraen de salir dadas las circunstancias. Nuestro padrón lo conforman unos 2.000 vecinos, sin embargo, la población que tenemos este verano ronda los 6.000 habitantes. Tenemos que sacar la parte positiva de esta complicada situación y pensar que esto es una gran oportunidad para los pueblos en general y para Viana de Cega en particular. Nuestra máxima preocupación ahora mismo es dar un buen servicio. Es cierto que al principio, en cuanto dieron permiso para ir a las segundas residencias, nos encontramos con ciertas dificultades a la hora de realizar la recogida de residuos sólidos urbanos, ya que muchos se deshacían de sus viejos enseres depositándolos en los contendores. Poco a poco todo se ha ido normalizando y ahora todo funciona a la perfección.

«Habrá actividades culturales como un concierto de Los Sultanes y también una noche cómica»

–¿Cuál ha sido la decisión más difícil de tomar en los últimos meses?

–El nuestro es un pueblo de veraneo y por ello, tratamos por todos los medios de abrir las piscinas municipales, pero los requisitos que exigían eran de muy difícil cumplimiento y por ello, finalmente, optamos por mantenerlas cerradas. En mi opinión esa decisión ha sido un acierto total. Cuando ves que tus vecinos entienden las dificultades y saben que lo que hacemos es por su bien, todo resulta mucho más fácil. Su comportamiento ha sido y es ejemplar. Otra decisión que tomamos ha sido peatonalizar el centro del pueblo para favorecer la convivencia entre los vecinos. Ellos lo han agradecido.

Actividades al aire libre

–¿Qué actividades han organizado para los vianeros durante los meses estivales?

–Desde mediados de julio pueden disfrutar de distintas actividades deportivas al aire libre, como zumba, pilates y pádel, que están funcionando muy bien, especialmente entre los mayores. En cambio, por precaución, hemos tenido que paralizar otras que celebrábamos de forma habitual, como el fútbol y el balonmano. Además, también organizamos actividades culturales, como el cine de verano todos los fines de semana, siempre respetando los aforos y las distancias.

–¿Cómo se siente ante la suspensión de los días grandes de su pueblo?

–Es inevitable sentir cierta tristeza. Éste está siendo un verano atípico en muchos sentidos. Es una situación muy compleja y de total incertidumbre. Pero tenemos que mirar hacia adelante con optimismo. Si ahora todos actuamos de forma responsable, el año que viene lo celebraremos con muchas más ganas. En lugar de fiestas tendremos actividades culturales como el concierto de Los Sultanes o la noche cómica a cargo de Martín Luna y Sr. Corrales. Tenemos muy presentes a las peñas de la localidad, que siempre llenan de alegría y color nuestras calles y por ello, las haremos protagonistas en estos días de no fiestas colgando sus camisetas en el balcón del Ayuntamiento.

–¿Hay algo que le preocupe especialmente estos días de no fiestas?

–Me preocupa muchísimo la proliferación de botellones en distintos puntos del municipio, especialmente en el núcleo recreativo Peñalta, donde desde hace varios fines de semana se vienen celebrando auténticas fiestas entre los más jóvenes. En un principio eran reuniones de vecinos del pueblo, pero al final las redes sociales y el efecto llamada del tren, han contribuido a que se masificaran con la llegada de juventud procedente del entorno. Eso conlleva un enorme riesgo para la salud y también de cara a posibles incendios. Tenemos los medios que tenemos y una población triplicada, lo cual nos dificulta asegurar el distanciamiento así que hemos montado un operativo especial de no fiestas en colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil y Adif para atajar este asunto de raíz. Vamos a ser muy exhaustivos y nada permisivos con los botellones. Otros pueblos, con muchos más medios, han tenido muchos problemas y nosotros queremos evitarlo. Ese es nuestro gran reto.

«Hemos comprado el antiguo complejo hotelero Aloha para convertirlo en un centro multiusos»

–¿Qué mensaje envía a sus vecinos en estos días no fiesta?

–Me gustaría enviarles un mensaje de tranquilidad y de esperanza. Deben ser conscientes de que es preferible sacrificarnos un año sin nuestras entrañables fiestas porque es la única manera de salir hacia adelante. No podremos bailar al santo, ni cortar nuestros toros, ni acudir a las verbenas, pero esto es por el bien de todos y debemos cumplirlo.

–¿Qué otros proyectos tiene actualmente encima de su mesa?

–El pasado año adquirimos por 300.000 euros el antiguo complejo hotelero Aloha, que llevaba cerrado hace más de una década, con el objetivo de convertirlo en un centro multiusos. Estamos pendientes de arrancar la primera de varias fases. Lo haremos con los planes provinciales. Se trata de un proyecto muy importante para el pueblo.

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