El público responde en la corrida de rejoneo celebrada en el Coso de Peñafiel

El cartel ha estado formado por el vallisoletano -de Rueda- Sergio Vegas, que regresaba a los ruedos tras una larga temporada, y por el aragonés -de Calatayud- Mario Pérez Langa. Cada uno lidió un novillo toro y el tercero lo hicieron al alimón.

Langa bordó la faena al toro que le tocó en suerte, el segundo del lote, a quien cortó las dos orejas y el rabo tras fulminante rejón de muerte. El novillo fue homenajeado con una vuelta al ruedo por su entrega.

Las fiestas de Peñafiel

Un segundo contusionado durante la jornada del miércoles en las fiestas de Peñafiel

Agapito Ojosnegros Lázaro

Un Chúndara de récord, el último de las fiestas de Peñafiel

Agapito Ojosnegros Lázaro

El de Calatayud hizo vibrar al público que abarrotaba la plaza del Coso, demostrando una gran maestría a caballo, un perfecto toreo sobre sus monturas, y su carisma a la hora de conectar y transmitir con el público.

El primer toro en salir a la plaza le tocó en suerte, mala, a Sergio Vegas, un toro que fue todo dificultades y al que despachó a pie, de un certero descabello, después de dos rejones de muerte. El de la Seca puso mucho empeño y esfuerzo, metiendo el caballo hasta el testuz del toro de forma reiterada, en un auténtico duelo de titanes. El de la Seca fue todo entrega.

El astado toreado al alimón no permitió mucho lucimiento a ambos caballeros toreros, aunque dejaron bonitos lances. Esto les valió una oreja, a lo que también contribuyó un certerísimo rejón de muerte de Vegas con el que el toro fue a la arena sin puntilla.