El profesor de Medina habría abusado del menor en su coche y en su casa durante las vacaciones

Por el momento el Ministerio Fiscal ha incoado al Juzgado de Guardia de Medina del Campo a la apertura de diligencias para investigar los presuntos abusos, y la dirección del colegio, a través de un comunicado de oficial, asegura que, además de ponerse a disposición de la Justicia para colaborar en la investigación para clarificar el suceso, también estudia la posibilidad de apartar de manera cautelar de la actividad docente y laboral al profesor denunciado. Esta decisión, aún no tomada, se prolongaría en el tiempo hasta que se produzca una resolución judicial, pero la comunidad educativa asegura que «estamos trabajando para aclarar lo sucedido cuanto antes, un hecho inusual que jamás se había producido antes en nuestro colegio».

Al parecer y según relatan fuentes próximas al claustro de profesores, los progenitores del menor comunicaron al jefe de estudios de Primaria que su hijo habría sido víctima de abusos sexuales cometidos en periodo vacacional, presuntamente por el tutor escolar del menor, A.F.H, un joven de 32 años, natural de Medina del Campo y trabajador del centro desde 2011.

Según los datos que han trascendido de la denuncia interpuesta por los padres, los presuntos abusos sexuales habrían ocurrido en dos ocasiones, una en el vehículo particular del maestro y otra en la fiesta de fin de curso que A.F.H. habría organizado en el domicilio que comparte con su madre.

Asimismo, los progenitores, también comunicaron al responsable de Primaria del San Juan de la Cruz, más conocido de manera popular en el municipio como Los Frailes, que el menor habría sufrido 'grooming' infantil, es decir acoso y abuso sexual a través de Internet por parte del profesor. Esta práctica, tipificada en el Código Penal con hasta tres años de prisión, tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.

Por el momento, el director del centro educativo y prior de la Orden Religiosa en la localidad, Francisco Oreja, declina hacer declaración alguna sobre el suceso y remite al comunicado oficial enviado a primera hora de la mañana de ayer a los medios de comunicación y remitido también a los padres de los estudiantes del colegio.

Los profesores del claustro han asegurado en sus círculos más íntimos sentirse conmocionados con la noticia y muestran nerviosismo e inquietud ante la situación actual que están viviendo, algo que «nunca antes había ocurrido». A pesar de que esta sería, al parecer, una «situación extraordinaria y un suceso aislado», algunas fuentes cercanas al claustro de profesores y a la comunidad de padres (no religiosos) apuntan que «algunos progenitores ya habrían comentado en diversas ocasiones que el comportamiento de A.F.H. con alguno de sus alumnos no sería el más correcto».

Asimismo, señalan que hace tiempo un familiar de otro niño puso en conocimiento del del Agente Tutor (programa dependiente de la Policía Local de Medina del Campo) una «situación no muy correcta que apuntaba hacía un trato excesivamente cercano y cariñoso por parte del profesor que durante años fue el encargado del seminario del centro». Esta queja fue confirmada por el Agente Tutor, quien manifestó que «no llegó a formalizarse».

Desde este programa explican que este centro educativo sería el único de toda la localidad que no colabora de manera habitual en las labores y actividades que se realizan a través del Agente Tutor, figura respetada y reconocida por los estudiantes en el municipio que reciben charlas e información de primera mano para detectar problemas como el acoso escolar, el ciberacoso y para combatir el absentismo escolar, la violencia y vandalismo en el centro, el consumo de drogas o sustancias estupefacientes.

Los carmelitas manifiestan que «lamentamos profundamente los daños originados y expresamos nuestro rotundo rechazo a toda conducta que atente contra la dignidad de las personas, más si cabe cuando son menores. Nuestro colegio continuará luchando de forma estricta e inflexible contra este tipo de comportamientos que vulneran la seguridad e integridad de nuestros alumnos».