Valladolid

La procesión del Cristo de las Puertas vuelve a recorrer las calles de Medina de Rioseco

Desde muy pronto, en la parte superior de la puerta, existió una capilla donde se daba culto a un crucificado, de tal forma que, en 1592, los vecinos del barrio decidieron fundar la Cofradía del Cristo de las Puertas, que ha pervivido hasta nuestros días al ir pasando la tradición de ser cofrade de padres a hijos. Después de más de 450 años, como cada segundo domingo de octubre, la hermandad volvió a celebrar ayer la festividad del Cristo de las Puertas. A media mañana, como es tradicional, los hermanos de la cofradía acudieron a buscar al mayordomo a su casa, donde pudieron degustar pastas y licores, antes de que le acompañaran, al son de los dulzaineros del Mayo, a la puerta de San Sebastián, desde donde, momentos después, tras el descenso de sus empinadas escaleras, salía el Cristo de las Puertas en procesión con presencia del párroco, Albero Rodríguez, del presidente de la cofradía, Jaime Fernández, y del alcalde riosecano, David Esteban, así como de los hermanos de la cofradía y algunos vecinos.

El honor de ser mayordomo ha recaído este año en el joven Iván Serrano, quien entró en la cofradía hace más de 30 años por su padre, Luis Ramón, «vinculados al Cristo del barrio toda la vida por la cercanía de la casa familiar». El mayordomo manifestó su gran «emoción, sentimiento y orgullo por servir la cofradía», aunque con la tristeza de que su padre no le hubiera podido acompañar al estar convaleciente de una intervención quirúrgica. «Por eso le hemos recordado de una manera muy especial», comentaba. En el lado más emocional, pero de más alegría, se encontraba el que haya portado la vara de la cofradía junto a su primo Cesar González, que ha llevado el banderín como mayordomo del año pasado. Además, se da la feliz circunstancia que en la procesión del año que viene Iván llevará el banderín con su primo David González, que será mayordomo en 2024.

La procesión llegó hasta la iglesia de Santa María, donde se ofició la misa, tras la que la procesión proseguió atravesando la calle Mayor para regresar de nuevo a la puerta de San Sebastián, esta vez con los bailes del grupo de danzas Ciudad de Medina de Rioseco. La procesión regresó por la calles Ancha y Castrillo, al igual que el año pasado, ya que aunque tendría que haber sido por la calle Nueva, según los recorridos que cada año se alternan según la tradición, este año repitió regreso al tener el mayordomo su vivienda en la calle Castrillo y ser también costumbre que esto suceda.

Más tarde tuvo lugar en el restaurante El Portazgo un aperitivo popular en el que, como es tradicional, no faltaron el queso, el pan, el vino y las pastas, entre otras viandas. Los actos de celebración del Cristo de las Puertas empezaron al anochecer del sábado en un gran ambiente festivo con la música del dj riosecano David Carpintero, de la empresa local Dualia Producciones, sin que faltase la tradicional hoguera y la degustación de la popular limonada acompañada de pastas y otras sabrosas viandas como el chorizo frito.