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Tras las elecciones municipales del 28-M, el presidente del Partido Popular de Valladolid, Conrado Íscar, consideró que parte de la «culpa» de los buenos ... resultado de su partido -que les aupó, en su caso, hacia la mayoría absoluta en la Diputación- la tenía la situación que atravesaba el país. Se había «llevado todo en clave nacional» y «favoreció» a los populares, que lograron hacerse con el bastón de mando en 168 municipios vallisoletanos.
En las elecciones generales de este domingo, dos meses después de aquellos comicios, el PP ha logrado sostener esta tendencia -pactos con Vox mediante- y ha salido del 23-J como primera fuerza política en 150 localidades, tres más que en las últimas, arrebatándole al Partido Socialista la primera posición en históricos feudos como Mojados, Aldeamayor de San Martín, Bobadilla del Campo o Robladillo.
También se han hecho los populares con importantes núcleos como Arroyo de la Encomienda (en las municipales se impuso IPAE, con Sarbelio Fernández a la cabeza) y conserva su fuerza en los otros dos municipios más grandes de Valladolid: Medina del Campo y Laguna de Duero, donde también ganaron el 28-M.
En cuanto al alfoz, los populares han sacado músculo para volver a dominar los pueblos más próximos a la capital vallisoletana. Manda en prácticamente todos ellos, en detrimento de un PSOE que solo ha podido conservar su hegemonía con respecto a noviembre de 2019 en Cabezón de Pisuerga. Zaratán, Cigales, Renedo de Esgueva, Santovenia, La Cistérniga y Villanubla se tiñeron de rojo en las últimas generales y este 23-J tornaron al azul. Boecillo y Simancas, por su parte, han sido populares tras los dos últimos procesos electorales.
Pero no solo eso. El PP ha recuperado buena parte de los apoyos que comenzó a perder en 2019 (en los comicios municipales de abril logró el respaldo de 32.484 simpatizantes en el mundo rural, mientras que siete meses más tarde, en noviembre de ese año, 'rescató' a 5.026, hasta los 37.510 votos) y ha concentrado el grueso del voto en la provincia: 55.764 personas introdujeron una papeleta a favor de los populares en una urna este domingo en los pueblos (128.342 en total, teniendo en consideración la capital), frente a los 40.740 vallisoletanos que se decantaron por el Partido Socialista (con la ciudad, 102.860 votos).
El PSOE, por su parte, pese a ceder plazas importantes donde gobiernan alcaldes suyos donde desde hace varios mandatos, ha resistido el envite y no solo sigue liderando el voto en 33 municipios (e , sino que además ha ascendido hasta ese primer puesto en otros 21 pueblos en los que el 28-M no fue la opción más votada.
Uno de los grandes damnificados en este adelanto electoral ha sido Vox. Por el camino se ha dejado hasta 3.608 votos respecto al 10 de noviembre de 2019. La formación de ultraderecha ha sido la fuerza más votada en cuatro localidades (Ramiro, Manzanillo, Villán de Tordesillas y Villalba de la Loma) y afianza lo que hace cuatro años ya se dejó entrever: es la tercera fuerza política en la provincia, con 23.714 votos en el medio rural (47.697 en total, contando la capital vallisoletana), muy lejos de la Sumar (10.994, un total de 27.623 con Valladolid).
Además, mientras hace cuatro años fue el segundo partido en hasta sesenta localidades vallisoletanas, este 23-J se ha desinflado y ha ocupado la segunda plaza en 36. Solo ha habido un pueblo, no obstante, en el que no se ha introducido una sola papeleta para que Santiago Abascal fuera presidente del Gobierno: Gatón de Campos. Domina Vox cuatro en cuatro plazas, pero ha perdido su bastión: Barruelo del Valle, uno de los primeros municipios de España en los que empezó a gobernar la formación verde antes de su 'boom'. Este domingo, tan solo 9 de 39 electores han depositado en la urna la papeleta de Vox, mientras que los populares han sido los más votados (20).
Lejos de entrar, en el caso de la provincia de Valladolid, en ese podio de fuerzas políticas está Sumar. El partido de Yolanda Díaz ha obtenido el respaldo de 27.693 vallisoletanos, la mayoría -16.699- vecinos de la ciudad. Sin embargo, su papeleta ha sido la más apoyada en Almenara de Adaja. En este pequeño municipio de Tierra de Pinares ha logrado cinco votos, por los 4 del PP, los 4 de Vox y los 3 del PSOE.
De los 23.714 que Vox ha logrado en el medio rural vallisoletano no hay ninguno que proceda de las urnas de Gatón de Campos (29 empadronados). Lo mismo pasa con Sumar. Niguno de los 22 vecinos que este domingo votaron en este pequeño municipio de Tierra de Campos se decantó por la papeleta de la formación de Yolanda Díaz.
Una circunstancia excepcional, si se tiene en cuenta que es la única localidad donde ni Vox ni Sumar han tenido ni un solo voto. Todos fueron a parar a PP (13), PSOE (4) y donde la segunda fuerza más votada fue Escaños en Blanco (5).
Por otra parte, el Partido Socialista tuvo algún apoyo en todos los pueblos, excepto nuevamente en uno: Villabaruz de Campos (29 censados). Allí fueron a votar veinte vecinos, pero ninguno se decantó ni por PSOE ni por Sumar. Todas las papeletas eran para PP (14) y Vox (5). El otro, en blanco.
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