La UCO devuelve el portátil de Esther López sin hallar en él pistas sobre su muerte

La instructora del caso, Soledad Ortega, ha dictaminado que el portátil, un Acer modelo Aspire One, sea catalogado como prueba de convicción en el caso y entregado a la familia sin que su contenido, después de un año, haya podido ser 'destripado' por los especialistas tecnológicos de la Unidad Central Operativa (UCO).

El ordenador personal fue entregado hace un año en dependencias oficiales de la UCO y examinado por el Grupo de Delitos Telemáticos pero, según expone al Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid la Policía Judicial en un escrito, «debido a la poca capacidad y rendimiento que presenta, no fue posible llevar a cabo un examen de interés».

Entonces lo remitieron de nuevo a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid el pasado 9 de febrero de 2023 (un año después), para, «si fuera posible, realizar un nuevo intento en aras de conseguir información del dispositivo». Sin embargo, justifican los investigadores de la Unidad, el segundo intento resultó fallido y «tampoco fue posible conseguir inspeccionar el contenido del dispositivo».

Por otro lado, los investigadores informan a la jueza de que están a la espera de recibir de las compañías telefónicas los datos de telefonía de los días 1 de febrero, pocos días antes del hallazgo del cadáver de Esther López en la cuneta de la carretera que conduce a Traspinedo y 2 de abril de 2022, relacionados con las llamadas realizadas por el principal investigado del caso, Óscar S. M. y los posicionamientos de sus dispositivos en esas fechas en las que el perito judicial sitúa las dos manipulaciones realizadas «por un profesional» o alguien «muy ducho en electrónica» para borrar el contenido de la centralita del vehículo T-Roc del sospechoso.