Pedrajas de San Esteban celebra bajo techo el Día de los Mayores

La fresca temperatura y la constante amenaza de un aguacero frustró poder celebrar al aire libre en el parque Jardines de Castilla, como estaba previsto, el Día de los Mayores en Pedrajas de San Esteban. El Plan B preparado por el consistorio de la villa piñonera, organizador de la jornada lúdica para tributar homenaje a sus vecinos jubilados, se ponía en marcha a primera hora de la mañana cuando tras reiteradas consultas a diferentes aplicaciones, todas coincidentes en que no habría mejoría de tiempo, toda la infraestructura se trasladó al frontón municipal cubierto a resguardo del frío y la lluvia.

Lugar donde fueron reuniéndose los dos centenares y medio de personas mayores de ambos sexos y que previamente se habían inscrito para degustar en hermandad, a partir de las 14:00 horas, una suculenta paella, elaborada 'in situ', por el equipo de cocina de un restaurante segoviano, invitados por el Ayuntamiento.

Finalizada la comida, en la que estuvieron presentes varios miembros de la corporación municipal encabezados por el regidor, Alfonso Romo, y la sobremesa, buena parte de los asistentes se desplazaron hasta el cercano centro de cultura Eloy Arribas en cuyo teatro-auditorio tuvo lugar un espectáculo de variedades (canciones, bailes y humor) protagonizado por el grupo Salero de la Asociación Músico-Cultural Salero de Mayores Activos de Valladolid y provincia, que con el buen hacer, gracia y desparpajo de sus integrantes interpretaron y bailaron un total de dieciséis temas.

Aunque el Día de los Mayores en la villa piñonera tradicionalmente se celebra el 26 de diciembre, festividad de San Esteban, tras la pandemia el equipo de gobierno optó por mantener en esa fecha solo dos de las cuatro actividades que acostumbraba organizar en su honor, la celebración eucarística de acción de gracias con la interpretación por el Coro de Navidad de la Misa Pastorela y el homenaje al hombre, mujer y matrimonio de mayor edad que por orden no habían sido reconocidos, desplazando las otras dos, el suculento aperitivo que servía de comida de hermandad y algún espectáculo, al periodo primaveral al aire libre en lugar de a cubierto. Cosa que el pasado año si fue posible, pero este año ha resultado imposible dada la adversa y cambiante meteorología.

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