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El colectivo de personas de mayores, así como numerosos vecinos de Pedrajas de San Esteban, despedían en la mañana de este domingo en el ... templo parroquial de San Esteban Protomártir a la persona que durante más de un cuarto de siglo presidió la Asociación de Jubilados y Pensionistas Río Eresma, Francisco Esteban San Julián.
Paco, como era conocido por todo el vecindario pedrajero, falleció a los 84 años en la mañana del sábado en el Hospital Comarcal de Medina del Campo. Permanecía ingresado desde hacía días como consecuencia de una enfermedad que le fue diagnosticada hace algún tiempo y que en los últimos meses se había agudizado.
Conquense de cuna o castellano nuevo, como alguna vez se definía, y castellano viejo de adopción pero, sobre todo, pedrajero, nació en la capital castellano-manchega, en la que pasó su infancia trasladándose muy joven a Madrid, donde alternó diversos trabajos hasta que abrió su propio negocio de comercio minorista de frutas en sociedad con otros familiares.
Es en la capital de España, donde vivió durante cuatro décadas, donde conoció a Pilar García, una pedrajera de la que se enamoró y con la que tras unos años de noviazgo contrajo matrimonio, fruto del cual nacerían Francisco, el primogénito; Javier, el benjamín; y Pilar, la mediana, que acabó casándose con un pedrajero y es la única de los tres que reside en la localidad. Pilar, que no perdía ocasión de contar las excelencias de su pueblo, le fue haciendo saber de él sin haber pasado, por aquel entonces, más al norte de la Sierra de Guadarrama y casi sin darse cuenta se convirtieron en familiares cosas que nunca había visto: los verdes pinares, las riberas del Eresma, la Virgen de Sacedón, las fiestas de San Esteban y San Agustín, los Carnavales, la Noche de San Juan… En fin, todas aquellas cosas que tanto aman y de las que se sienten tan orgullosos los pedrajeros.
Pensaba por aquel entonces que su novia exageraba y por eso la primera vez que vino se quedó gratamente sorprendido, no por lo que veía sino porque lo que veía era tal y como se lo había contado. Fue allá por el año 1960 a lomos de su recién estrenada 'Montesa', durante las fiestas de San Agustín, en las que pudo disfrutar de un ambiente inolvidable. A esta primera visita siguieron otras, ya fuera de fiestas, en las que pudo ir conociendo al Pedrajas de San Esteban real, el de un pueblo lleno de un dinamismo impropio para un municipio que por aquel entonces contaba con poco más de 2.500 habitantes. Haciendo de este, una vez ya casado, el lugar obligado de las vacaciones y celebraciones.
Jubilado de forma anticipada, a los 55 años se trasladó a vivir a Pedrajas de San Esteban de forma permanente, entrando en el año 1996 a formar parte de la Asociación de Jubilados y Pensionistas Río Eresma. Fue nombrado presidente tres años después, cargo que desempeñó hasta el año 2019, no por cansancio sino porque era consciente de que había cubierto una etapa en la que contribuyó a dinamizar el colectivo promoviendo un sinnúmero de nuevas actividades junto con cuantos le acompañaron en la junta directiva, especialmente Lucía Domínguez su fiel y leal brazo derecho, y que había que dar pasa a nuevas personas con nuevas ideas e inquietudes.
Su compromiso para con las personas mayores le llevó desde su cargo de presidente de la asociación local de personas mayores durante cuatro años, primeramente a ocupar una vocalía y después el cargo de tesorero de la Federación de Jubilados y Pensionistas de Valladolid, además de miembro del Consejo Provincial de Personas Mayores de Valladolid. De esa etapa de su vida siempre recordaba con orgullo y satisfacción la organización de una concentración de la citada federación que reunió a casi dos mil personas mayores de ciento cuarenta municipios de la provincia.
Compromiso también para con el pueblo, que quedó patente durante el periodo 1999-2003, en el que formó parte de la corporación municipal como concejal del equipo de gobierno del regidor popular Ángel Rincón García, quien le delegó el área de Obras y Urbanismo. El año 2012, con motivo de la firma del Pacto de Hermanamiento entre Pedrajas de San Esteban y Mola di Bari, formó parte como representante del colectivo de personas mayores de la delegación pedrajera que viajó hasta Italia.
El último acto relevante de Francisco Esteban San Julián, antes de despedirse y ceder el testigo en la presidencia de la Asociación de Jubilados y Pensionistas Río Eresma a Candelas Martín García hace cuatro años para dedicarse a cuidar de su esposa, que comenzaba a tener problemas de movilidad, fue en agosto de 2017 pregonando las fiestas patronales en honor a San Esteban y San Agustín. «Alta distinción -como a menudo comentaba con orgullo- para un humilde frutero jubilado, cuyo único mérito ha sido amar a este pueblo desde el primer día que puso un pie en él. Cómo iba yo a imaginarme, cuando correteaba de chiquillo por mi Cuenca natal, que un día iba a pregonar unas fiestas mayores en el corazón de esta Vieja Castilla, de la que Pedrajas es 'honra y prez', tal y como reza nuestro himno».
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