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Palazuelo de Vedija celebró este viernes la festividad de su patrón, San Mauricio, con una multitudinaria segunda suelta de la vaca enmaromada, declarada por la Junta de Castilla y León como Espectáculo Taurino Tradicional. La jornada se inició con la misa en honor al ... santo patrón y la posterior procesión, en la que se portó a hombros la escultura ecuestre de San Mauricio. A continuación, se celebró el pregón, que pronunció la vecina y directora del IES Campos y Torozos de Medina de Rioseco, Adela Alfageme, quien centró parte de su intervención en la vaca enmaromada, recordando que empezó en el siglo XVIII, siendo «un ritual en el que los jóvenes del pueblo y de la comarca inician su madurez; y en la que los no tan jóvenes reafirman su lozanía» Una tradición que « los vedijanos la maman desde la cuna». En este sentido la pregonera trajo al presente que cuando en el pueblo había escuela los niños no jugaban al pilla-pilla como en otros lugares sin costumbres ni tradiciones centenarias, «sino que jugaban a la vaca, y el responsable de pillar a los demás colocaba sus manos como si fueran cuernos». También recordó que los vecinos cuentan que «uno de sus sueños más recurrentes es que corren delante de la vaca y no encuentran ninguna reja de ventana en la que subirse, lo que les provoca gran desazón». La pregonera también tuvo tiempo para ensalzar la vida en el pueblo, donde «podemos ser felices con muy poco».
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Miguel García Marbán
Por la tarde tenía lugar la segunda suelta de la vaca enmaromada, que se inició con el emotivo minuto de silencio que la Asociación Taurina La Maroma dedicó al vecino y socio José María Burón `Vivi´, que fallecía recientemente y que nunca se perdía la suelta de las vacas de su pueblo. Cientos de vecinos y visitantes presenciaron el desarrollo del festejo, en especial desde las terrazas de la calle Ancha, convertida en gran anfiteatro del tradicional y centenario festejo. Hubo algún que otro susto durante el recorrido. De nuevo, el empresario César de Castro (Weimar Toros) presentó para el festejo dos vacas de gran bravura y presencia, con temibles cornamentas, dando muy buen juego, con constantes arrancadas del gusto de los aficionados. El presidente de la Asociación Taurina La Maroma, Rafael Irimia, desaconsejó el que los aficionados realicen cortes «por lo que sufren las vacas con los resbalones y caídas». En este sentido señaló que «lo que se trata es que vayan donde quieran y que la maroma solo sirva para llevarlos al sitio donde tienen que ir».
El festejo fue seguido por el veterano vecino de 82 años José Fernández, quien recordó los años de su juventud en los que no había talanquera y las vacas corrían por todas las calles del pueblo, «hasta que eran sacrificadas en el matadero y vendida su carne en los las dos carnicerías del pueblo, la de los Rojos y la de los Magines». Eran los años 60 del siglo XX, cuando Palazuelo tenía 1.000 habitantes y venían muchos vecinos de los pueblos de la comarca a ver la vaca enmaromada, recordó. Esta tarde tendrá lugar la tercera suelta.
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