Valladolid

El padre de una afectada por el gas pimienta lanzado en Cigales: «Era un caos»

La incertidumbre crece entre los vecinos. Quedan por delante dos jornadas festivas y no quieren más sobresaltos. En la madrugada del sábado al domingo, fueron siete los jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, que tuvieron que ser atendidos al finalizar la verbena por la inhalación de un gas de autodefensa, probablemente gas pimienta. Cuatro de los jóvenes necesitaron ser trasladados al hospital por sufrir dificultades respiratorias y fueron dados de alta tras recibir asistencia médica.

En esta segunda ocasión, han sido 11 los afectados (4 hombres y 7 mujeres), que fueron atendidos Cruz Roja, responsable del dispositivo sanitario y por facultativos del centro de salud de la localidad, que se acercaron hasta las carpas de atención sanitaria. Esta vez no fue necesario derivar a ninguna de las personas hasta los hospitales, aunque cuatro de los intoxicados sí que fueron trasladados al centro de salud del municipio. «Mi hija, al ser menor, se había quedado al cuidado de su hermana de 23 años. Quería disfrutar tranquilamente de la discomovida. Estaba en la plaza con sus amigos cuando, sobre las 04:00 horas, algo parecido a una bola o un globo cayó y explotó a su lado. A un amigo suyo, otra le cayó en el hombro. Al ser domingo y a altas horas, la mayoría de los que estaban en la plaza eran gente del pueblo», prosigue Pablo.

Al ser avisado del incidente, este cigaleño, vendedor de cupones de profesión, corrió hacia la Plaza Mayor y recuerda que lo que allí se encontró «parecía un auténtico campo de batalla». «Las ambulancias empezaron a atender a los afectados y no daban abasto. Aquello era un caos», relata. «Fue un susto muy grande, porque mi hija, además, tiene problemas de asma. En cuanto me confirmaron que se encontraba bien y la vimos más tranquila, la llevamos para casa. Como padre, tengo la preocupación de qué pasará esta noche, si volverá a suceder de nuevo», prosigue.

Los hechos están siendo investigados por la Guardia Civil. El alcalde de Cigales, Jaime Rodríguez, indicó el domingo que se trataba de «un hecho puntual, que se atajó con celeridad». Precisamente, para primar la seguridad se habían organizado dos eventos paralelos a la misma hora, uno en la Plaza Mayor y otro en la Plaza de Toros, para mantener al público repartido. Hoy lunes, el alcalde, consternado, ha confirmado el nuevo ataque. «Esta agresión no solo afecta a las once personas que han sido atendidas por problemas respiratorios, también a otras que tuvieron ataques de ansiedad al ver a sus amigos y allegados en esta situación tan delicada. Se ha hablado de que se trataba de gas pimienta, pero muy probablemente no sea así, ya que no afectaron a los ojos ni a la vista», señala el alcalde, quien reconoce que en el momento de los hechos se produjo «cierto descontrol», que se intentó atajar con la mayor prontitud. «La Guardia Civil está recabando testimonios y pruebas y nosotros nos hemos puesto a su disposición para aportar los datos que tenemos. Por nuestra parte estamos trabajando para incrementar la seguridad y que sea un hecho que no se vuelva a repetir», ha asegurado.

El equipo de gobierno municipal ha mantenido esta mañana una larga reunión de urgencia para recopilar información y valorar la situación. Tras la misma, se ha enviado un comunicado oficial en el que se condenan estos sucesos y se informa que «en los próximos días de fiestas se van a adoptar medidas de refuerzo que van a garantizar la seguridad de los asistentes y una rápida respuesta sanitaria». En el escrito se hace también un llamamiento «a la calma, a la prudencia y a la colaboración vecinal» y se agradece la colaboración de Cruz Roja, Guardia Civil y de todos los vecinos que han ayudado. «Estamos seguros de que podremos terminar de disfrutar las fiestas sin incidentes. Las fiestas son unos días para disfrutar, olvidarnos de los problemas en un buen ambiente», remata el alcalde.