Reinstalación de las unidades centrales en el coche de Óscar S. tras su estudio pericial. el norte
Esther López

Óscar S. manda tiques y trayectos del coche a la jueza para desmontar que manipulara la centralita

la investigación ·

El recibo del parking de Zorrilla con hora de entrada y salida el 2 de abril y el registro de la matrícula pone en duda el informe del perito que sitúa el segundo borrado en ese mismo intervalo de tiempo

M. J. Pascual

Valladolid

Viernes, 21 de octubre 2022, 19:07

El principal investigado del caso Esther López ha mandado a la jueza instructora tickets, 'whatsapps' y ubicaciones del coche para tratar de desmontar el informe pericial que concluye que los días 1 de febrero y 2 de abril de 2022 se manipularon las unidades electrónicas de su coche ... para borrar el contenido de recorridos y averías del vehículo. En su escrito de alegaciones, la defensa niega que Óscar S. realizara «dichas incidencias» y cuestiona las conclusiones del perito que analizó las unidades electrónicas del vehículo Volkswagen T-Roc, quien señala que el día 1 de febrero a las 13:54:07 horas se produjo el primer borrado de eventos y averías y el intento de codificación de una nueva llave. Ello ocurría cuatro días antes del hallazgo del cadáver de Esther López en la cuneta de la carretera de Traspinedo. El segundo borrado «intencionado» se habría realizado en la unidad de motor el 2 de abril a las 11:05:06 horas.

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La defensa de Óscar S. señala, sin embargo, que el 1 de febrero, a las 13:30 horas, el agente de viajes salió de la oficina donde trabaja en Valladolid para ir a recoger a su hija al colegio en La Cistérniga y lo hizo en el T-Roc junto con su madre. Allí esperó a que la niña saliera y coincidió en la puerta con la madre de esta. Para apoyar este relato, la abogada aporta los sms que los progenitores de la menor se cruzaron ese día, así como las facturas de los teléfonos en las que figuran las horas de los envíos y los números. Se apoya también en la declaración, en este sentido, que la madre de la pequeña realizó ante la Guardia Civil el 2 de febrero. «Es decir», subraya el escrito de alegaciones, «si acudió a recoger a su hija que salía a las 14:00 horas del colegio en La Cistérniga y tuvo que ir a Valladolid, difícilmente pudo manipular nada a las 13:54:07 horas».

La defensa ha pedido a la instructora que las operadoras de telefonía ubiquen los teléfonos del sospechoso, la abuela de la niña y la madre de esta a la hora en que el perito fija la primera manipulación

No obstante, y «para despejar cualquier duda», ha solicitado a la jueza instructora que se mande un oficio a las dos compañías de telefonía para que determinen la ubicación a esa hora de los teléfonos de Óscar S., la abuela de la niña y la madre de esta. La magistrada ha admitido que se realice esta prueba.

Respecto de la segunda manipulación de la centralita que se habría producido el 2 de abril a las 11:05:06 horas, afirma la letrada que «tampoco pudo realizarse por mi representado» pues ese día habría salido de su domicilio en La Cistérniga a las 11:02 horas con su coche y se dirigió al parking de la Plaza de Zorrilla, en Valladolid. iba acompañado de su hija con la intención de comprar un regalo a la madre, pues al día siguiente era su cumpleaños. El vehículo entró en el aparcamiento subterráneo a las 11:16 y salió a las 12:10:05 horas. Durante ese intervalo, el sospechoso estuvo en dos tiendas de la calle Santiago donde adquirió varios productos. Para acreditarlo, la defensa aporta los recorridos de Google y los tiques de las compras realizadas con las horas. El más relevante de todos estos recibos aportados a la causa es el duplicado solicitado a la empresa del parking porque, según fuentes del caso consultadas, «dinamita» o, como poco, pone en serias dudas. el informe pericial del borrado de las centralitas del coche. Una prueba pericial que había sido considerado una pieza clave para cimentar la acusación sobre el, hasta ahora, principal sospechoso de la Guardia Civil. El motivo es que el documento recoge claramente la fecha, las horas y la matrícula del T-Roc mientras estuvo en Zorrilla, en el mismo intervalo temporal en el que el informe sostiene que se produjo la segunda manipulación para borrar las incidencias y averías del ordenador del vehículo.

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«Es totalmente imposible que si sale de casa a las 11:02 horas y llega al parking de Zorrilla a las 11:16 horas haya podido manipular nada a las 11:05:06», concluye la defensa quien, además, señala que aquel 2 de abril el T-Roc del investigado ya estaba «balizado» por la Guardia Civil y aprovecha para solicitar a la jueza que pida a la Benemérita «que aporte los movimientos del vehículo registrados por la baliza de dicho día».

Chaquetón de Esther López. el norte

La instructora «recuerda» al laboratorio el informe sobre la fibra del chaquetón de Esther

La magistrada instructora ha emitido una providencia en la que se acuerda «recordar el cumplimiento del oficio remitido al laboratorio Amslab, acordado por la providencia de fecha 20 de julio de 2022». Se refiere a que está esperando el informe de la empresa de control de calidad de Lugo que en su día fue una de las 'start-up' respaldadas por Inditex y que dispone de un laboratorio de ensayos especializado en espectrometría de masas. Allí se analiza una fibra de poliéster de color arena y tamaño ínfimo procedente de Valladolid. Esta fibra, según la UCO, podría tener la clave para arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Esther López, desaparecida el 13 de enero.

Un encargo que no es gratis y tiene su coste, algo más de 800 euros. Se trata de una «fibra de origen desconocido y de color beige» que fue recuperada del suelo del chalé familiar de Óscar S. M., uno de los tres investigados en el caso, durante el exhaustivo registro realizado en abril de la casa de verano situada en la urbanización El Romeral de Traspinedo. Los agentes consideran esta prueba «clave» para el devenir de la investigación en cuanto a resolver, al menos, la posible implicación o no de dicho investigado, aunque otras partes del caso se muestran escépticas porque, indican, Esther y Óscar estuvieron juntos toda la noche y pudo haberse producido una transferencia de fibras «que no implica nada». También porque es tan común que «de no tener un código interno como una especie de código de barras, puede pertenecer a cualquier persona que adquiriera un chaquetón del mismo modelo de la firma. Sería compatible con el de Esther y el de otras personas, con lo que no sería una prueba concluyente», subrayan dichas fuentes.

Un primer análisis, realizado por el propio laboratorio de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que realizó un estudio morfológico y de composición química de la muestra, comparada con una fibra «indubitada» del chaquetón que vestía la víctima la noche de su desaparición (con él estaba cuando fue encontrado su cuerpo el 5 de febrero), determina que «se ajusta en cuanto a sus características físicas y composición química con las fibras de origen artificial y color beige que componen parte del tejido de la chaqueta de la víctima». Ahora bien, dicho informe reconoce que «se trata de fibras de poliéster de las más frecuentes en la fabricación de tejidos textiles sintéticos».

Por ello los agentes solicitaron la intervención de este laboratorio especializado de Lugo, que cuenta con «diversos métodos de análisis» que sí podrían individualizar y determinar su origen. Y esto último, en el caso de confirmarse la compatibilidad de la fibra con la chaqueta, a juicio de los investigadores, puede resultar «de vital importancia e indefectible para el devenir de la investigación» pues se puede «determinar la identidad del autor o autores de los hechos o lograr descartar la implicación de personas que están siendo investigadas».

Los investigadores de la UCO apuntaban en su solicitud para el análisis de la citada muestra que otros indicios, como el posicionamiento del móvil de Esther López, la sitúan a las 3:26 horas de aquel 13 de enero en un punto cercano al chalé del investigado, en la urbanización El Romeral, próxima al cruce de la carretera de Traspinedo con la Nacional 122, con un margen de precisión de 48 metros. «Asumiendo que Esther no se habría separado de la chaqueta ni de su móvil, ya que ambos se localizaron junto al cuerpo, el resultado de los estudios de geoposicionamiento, en lógica deducción, permiten aventurar que Esther habría llegado junto a Óscar a bordo del vehículo de este, junto con la chaqueta y el dispositivo telefónico, hasta la vivienda familiar donde fue hallado el indicio de interés -la fibra recogida del suelo», apuntan los investigadores.

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