Los dos operarios fallecidos en el parque eólico de Valdenebro cayeron desde una altura de 80 metros

La caída, de unos 80 metros, según apuntan los Bomberos de la Diputación de Valladolid, y equiparable a un edificio de 26 pisos, provocó la muerte de los dos trabajadores, cuyos cadáveres tuvieron que ser excarcelados al quedar atrapados en el amasijo de hierros del montacargas.

La Policía Judicial de la Guardia Civil trabaja en esta hipótesis, al igual que varios inspectores de trabajo, al tratarse de un accidente laboral. Junto a ellos, la empresa Naturgy, propietaria del parque eólico, situado en la carretera Nacional 601, entre las localidades de La Mudarra y Medina de Rioseco, también ha abierto una investigación. «Es una desgracia, y lo que queremos ahora es que se esclarezca todo cuanto antes», indicaron ayer fuentes de la eléctrica española, que explicaron que, pese a que el parque es de su propiedad, la obra depende de Nordex Group, una firma dependiente de la constructora Acciona y que a su vez había subcontratado a la alavesa MIR Agurain, para la que trabajaban los dos obreros.

Nordex cuenta en la actualidad con 316 trabajadores en el parque eólico de Caratorres, un complejo eólico que está en construcción desde marzo del pasado año y que se elevará con doce turbinas, tal y como explica la firma con sede en Alemania. «También hemos abierto una investigación junto a Naturgy, y no queremos dar datos hasta que tengamos algo fiable», defienden desde la empresa, que también se encarga de la finalización de los parques de Mirabel, en Valverde de Campos; y del parque de San Blas, que se encuentra en los términos municipales de Valverde, Medina de Rioseco, Castromonte, Valdenebro y La Mudarra, ambos en la provincia de Valladolid.

El accidente en el parque de Caratorres es el más grave de este sector en la comunidad, y se produce justo en la misma semana que otro trabajador perdió la vida en un complejo eólico en el municipio valenciano de La Yesa, debido a una descarga eléctrica.

Los cuerpos de los dos fallecidos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Valladolid, donde se les practicó la autopsia antes de ser enviados a su localidad natal.