Secciones
Servicios
Destacamos
El etnógrafo de Villabrágima Modesto Martín Cebrián, en su estudio para conocer la vida más reciente de Tierra de Campos 'Camino olvidado' (2018), expresa que «regatos, regueras, charcas, chortales, abrevaderos, pozos, fuentes y manantiales, que hasta no hace mucho tiempo servían para mitigar la sed ... del hombre o de los animales de labor o pastoreo y como refugio de la fauna, se encuentran hoy, en su mayoría, degradados y olvidados». Con el fin de mitigar esta importante pérdida de patrimonio natural y cultural, el Centro de Desarrollo Rural El Sequillo de Tordehumos ha llevado a cabo durante los últimos meses el proyecto 'Recuperación de fuentes naturales en la zona del Sequillo. Importancia de su conservación para la defensa del medio natural', con el que se ha conseguido localizar 75 fuentes distribuidas en los pueblos de la comarca Tordehumos, Villagarcía de Campos, Villabrágima, Medina de Rioseco, Cabreros del Monte, Villafrechós y San Pedro de Latarce.
El proyecto se enmarca dentro de las diversas investigaciones medioambientales en el ámbito rural que la Confederación de Centros para el Desarrollo Rural (COCEDER) realiza anualmente con la subvención del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y que lleva a cabo a través de los centros asociados, entre los que se encuentra el CDR El Sequillo, que ha escogido un proyecto sobre el 'Conocimiento y defensa del medio natural'. El objeto es poner en valor las fuentes en el entorno rural de Tierra de Campos e investigar cuál es su importancia en el ecosistema.
En la zona se localizan numerosos caños habilitados para distintos usos, como abrevaderos para el ganado, lavaderos, pozos fuentes para el consumo, etc. «Estas estructuras forman parte del patrimonio cultural de la zona y nos permiten conocer un poco más sobre la vida tradicional en nuestros pueblos», explica la directora del Centro de Desarrollo Rural El Sequillo, Esmeralda Martínez, para la que «la despoblación del medio rural y el abandono de los usos tradicionales han provocado el deterioro de numerosas de esas fuentes».
Además de su valor histórico y cultural, las fuentes tienen una gran importancia en el entorno natural de los pueblos debido a que muchas de ellas albergan pequeños ecosistemas acuáticos de los que forman parte los anfibios, actualmente el grupo de animales vertebrados más amenazado. Además, los manatiales y sus alrededores constituyen pequeños oasis donde existen árboles o arbustos que proveen de refugio a otros grupos animales, dando lugar a microhábitats en mitad de vastas áreas de cultivo.
La mayoría de estas fuentes inventariadas no se encuentran dentro del casco urbano de los municipios, sino que están dispersas por los caminos y campos, en ubicaciones difíciles de encontrar. Por esta razón, el estudio recoge un documento en el que se da a conocer su localización junto a una breve descripción, acompañada de fotografías, que ilustran los detalles más relevantes de cada una de ellas.
Las construcciones asociadas a esas fuentes, como abrevaderos o pozos de extracción para el consumo, dan una información de sus usos pasados que se complementa con los relatos de las personas de los diferentes pueblos que han colaborado en el trabajo de campo llevado a cabo durante la investigación.
El estudio hace ver que muchas de las fuentes inventariadas se encuentran en mal estado de conservación, por lo que hace recomendaciones sobre medidas necesarias para su reacondicionamiento o reparación. Por otra parte, el análisis de agua que se ha realizado en estas fuentes pone de manifiesto que la gran mayoría están contaminadas con sustancias químicas procedentes de las tareas agrícolas, «revelando el impacto que tienen estas prácticas tanto en el ecosistema como en nuestra salud».
Martínez aseguró que de esta investigación puede concluirse que son un elemento muy importante en el entorno de Tierra de Campos: «El buen uso y cuidado de nuestras fuentes enriquece nuestros pueblos, desde el punto de vista cultural y natural, y es responsabilidad de todas las personas mantenerlas en buen estado de conservación y evitar su pérdida y deterioro».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.