Ocho bodegas saborean en Mucientes sus primeros vinos de la temporada

Las bodegas de Mucientes celebraron ayer la Fiesta del Primer Vino, un festejo que ha alcanzado su edición número doce haciendo honor a la tradición de los vinateros que antaño daban a probar los primeros caldos de cada añada antes de sacarlos a la venta. Para la ocasión, el Ayuntamiento de Mucientes organizó un multitudinario acto en el que las bodegas elaboradoras, y pertenecientes a la Denominación de Origen de Cigales, presentaron sus rosados de la añada 2019.

Emiliana Centeno, alcaldesa de Mucientes, actuó como anfitriona de esta gran fiesta vinatera. Estuvo acompañada por Raúl Escudero, gerente del Consejo Regulador de la D. O. Cigales, quien invitó a disfrutar de la nueva añada de rosados, «que son unos de los vinos más polivalentes y más difíciles de elaborar». También asistieron Carlos Moro, presidente de Bodegas Matarromera e impulsor de la bodega invitada Valdelosfrailes, y Ángel Ortiz Dávila, director de El Norte de Castilla, quien fue el encargado de pronunciar el saludo oficial con el que se inauguró la jornada.

Para su discurso, Ortiz echó mano de sus raíces riojanas, evocó su niñez vinculada a los viñedos y también a su presente como periodista para transmitir la importancia de la celebración. «Los vinos representan mucho más que una rica bebida. Son recuerdos grabados en mi memoria», dijo. No dejó pasar la oportunidad de hacer referencia a El Norte, que, con sus 166 años, «es referencia ineludible desde el punto de vista informativo y que, al igual que los vinos que probamos hoy, es lo que es gracias a su tierra y a su paisanaje». Afirmó que la personalidad de El Norte, comparte «vínculos íntimos», con el buen vino de Mucientes, como son «el arraigo y el compromiso con los vecinos, que forman parte de nuestro ADN». Además, recordó que el alma de los vinos mucenteños, que ayer se ofrecían generosos a multitud de paladares, comparte muchas de las características del alma de un periódico. «Si yo tuviese que explicar a qué sabe El Norte de Castilla, diría que sabe a una copa de buen clarete en una mañana de febrero, bajo el cielo plateado de Mucientes y en la feliz compañía de todos ustedes».

Ocho bodegas locales presentaron sus vinos de forma conjunta: Amalio del Pozo (Amalio), Andrés Herrero e hijos (Surcos), Bodegas Traslanzas (Pinacho), Hijos de Marcos Gómez (Salvueros), Hijos de Rufino Iglesias (Carratraviesa), San Antón (Panedas), Sinforiano Vaquero (Sinfo) y Bodegas Mucy (Mucy), y como invitada, Bodega Valdelosfrailes, de Cubillas de Santa Marta.

Los caldos estuvieron maridados con productos de la tierra, como el pan de las dos panaderías locales, La Paz y Vaquero, el queso de la Quesería Artesanal de Mucientes, y los pinchos elaborados por los restaurantes ganadores del concurso Tierra del Cigales 2019, La dama de la Motilla y La venta de Fuensaldaña. «Es una fiesta que preparamos con cariño e ilusión. Eso se nota. Las bodegas, empresas y vecinos se vuelcan para poner en valor nuestros claretes, nuestros productos y nuestro pueblo», explicó Centeno. La cita se completó con la visita a la Bodega-Aula de Interpretación, que acoge la exposición temporal Medir el Vino, con piezas arqueológicas del siglo XVII cedidas por el Museo de Valladolid.

La Fiesta del Primer Vino de Mucientes se ha convertido para las bodegas locales en una oportunidad importante de darse a conocer y de hacer marca. Para Pablo González, de la joven bodega Mucy, cuya primera añada se remonta al 2015, es ya una cita obligada. «Aquí damos a probar los nuevos rosados que embotellamos a mediados de diciembre. Ha sido un año de una uva excelente, aunque se ha quedado corta en kilos. Esta fiesta nos sirve de excelente escaparate. No podíamos faltar». Para María Pinacho, enóloga de Bodegas Traslanzas, dar a probar sus caldos en su pueblo es todo un orgullo.

«Es un punto de encuentro con amigos, clientes y amantes del vino. En Mucientes hay vinos de muy alta calidad y con mucha intensidad aromática, frescura, volumen y larga persistencia». El bodeguero invitado, Carlos Moro, de Bodegas Valdelosfrailes del grupo Matarromera, llegó desde Cubillas de Santa Marta y se mostró, «satisfecho, orgulloso y encantado» de aportar su granito de arena a la promoción del vino de la Denominación de Origen Cigales, «donde se hacen rosados muy especiales, aunque sin olvidar su enorme potencial para los tintos». José M. Iglesias, enólogo de la Bodega Hijos de Rufino Iglesias, promocionó su Carratraviesa, en «un marco incomparable para estar en contacto con el consumidor».