Las obras de la Autovía del Duero avanzan al ralentí con el 21% del presupuesto ejecutado

La intervención en el tramo Quintanilla de Arriba-Olivares comenzó el 28 de octubre de 2020, y actualmente se lleva ejecutado aproximadamente un 6% del importe del contrato (de 98 millones de euros), el cual comprende la construcción de 14,5 kilómetros. El otro ramal, Olivares-Tudela de Duero, comenzó a ejecutarse casi un año antes, el 2 de diciembre de 2019, habiéndose ejecutado cerca del 15 % del importe (de 79,1 millones), para construir los 20,2 kilómetros, tal y como informan desde el Ministerio de Transporte.

El proyecto ejecutado comprende grandes desbroces y movimientos de tierras, estructuras de drenaje –tubos y marcos que se adaptan como pasos de fauna–, explanaciones, desmontes y terraplenes, y acondicionamiento y continuidad de caminos agrícolas que dan servicio a las fincas adyacentes al trazado. También se trabaja en el avance de los pasos superiores e inferiores que permitirán el acceso a la autovía desde Olivares de Duero, Valbuena de Duero y Quintanilla de Arriba así como en la localización de los servicios afectados por el trazado, reponiendo tuberías de la Comunidad de Regantes del Canal de Riaza.

Los alcaldes de las localidades a las que atañe esta infraestructura muestran su deseo de que el ritmo de la obra se acelere. El regidor de Quintanilla de Arriba, Tomás Madrazo (AQUÍ), explica que «en nuestro entorno la actividad ha sido reducidísima». De momento solo «jalonaron con tablillas y cintas distintas áreas por donde va la autovía. Lo que es movimiento de tierras y algo efectivo no hay absolutamente nada. Aquí no hemos visto máquinas todavía. Sin embargo, desde Quintanilla sí se ve que, al otro lado del río, en San Bernardo, se nota cuál es el trazado que va a conducir al puente que cruza el Duero para llegar a Quintanilla. Nos hace ilusión, porque entiendo que el puente, que es una de las construcciones importantísimas y que más tiempo va a llevar, lo van a abordar pronto». Lo que «se ha concluido es el pago de las indemnizaciones por la expropiación de terrenos», refleja Madrazo.

El alcalde de Valbuena de Duero, José Augusto Rodríguez (Ciudadanos), reconoce también que el Ayuntamiento ha cobrado la indemnización por las fincas expropiadas, y «por la información que tengo», explica, cree que también prácticamente todos los vecinos afectados. En cuanto a las obras, Rodríguez, quien reitera que no ha estado nunca a favor de este trazado (presentado alegaciones hasta el último momento), relata que «en esta zona están trabajando fuerte y bien. Éramos favorables al desdoblamiento de la N-122, pero, una vez que nos ha pasado el Gobierno por encima, lo que queremos ahora es que terminen cuanto antes y que lo hagan muy bien».

Asimismo, señala que «firmamos un compromiso con el Ministerio en el que se hizo constar nuestro desacuerdo y en el que también se recoge que cualquier daño a los caminos y propiedades colindantes a la autovía serían reparados». En cuanto a la obra, sintetiza: «En general creo que va bastante avanzada en esta zona». Si en Quintanilla la parte importante será la del puente sobre el Duero, en Valbuena será la trinchera a excavar para subir la carretera al páramo a través de un viaducto. «Queda algo muy importante como es una trinchera de 30 metros de profundidad y de casi 3 kilómetros de larga, y luego un viaducto, en cuyas proximidades sí están trabajando desde Valbuena a San Bernardo».

En Olivares de Duero, tal y como indica su alcalde, Tomás Andrés Antón (PP), «el tramo entre su localidad y Quintanilla de Arriba «está muy avanzado en toda nuestra zona», mientras que el que va hacia Tudela, en su término municipal, «está muy parado, muy tranquilo», reitera.

Diego Recio, regidor de Villavaquerín (PSOE) –localidad donde la UTE que hace la obra del tramo tiene sus oficinas en las escuelas–, indica que los trabajos «marchan bien. Ahora parece que no están moviendo tierras, pero sí se están haciendo los puentes, se ve movimiento. A los trabajadores los veo todos los días, no han parado. Antes se veía más maquinaria pesada moviendo toneladas de tierra y piedra y ahora están en la fase del levantamiento de puentes y pasos, y luego continuarán con el firme».

En la zona de Tudela de Duero, donde empalma la nueva obra con el tamo de la A-11 en servicio hasta Valladolid, «la parte de Tudela que enfila hacia el término de Villabáñez está avanzada», anota el edil Luis Javier Gómez (PSOE). «Está bastante marcada la zona de autovía, se ve el movimiento de tierras. Veo que están haciendo el entronque paralelo a la carretera de Villabáñez; ahí veo mucha maquinaria trabajando todos los días y se aprecia movimiento de tierras».

Una de las contingencias surgidas durante la obra, explica Gómez, ha sido la aparición de una capa freática «en la zona de Carraduero, por lo que ha habido que desviar un arroyo», señala Gómez. Otro de los aspectos positivos que destaca es la repercusión de la obra en el empleo de la zona. «Los hoteles de Tudela están llenos de lunes a viernes con trabajadores de la autovía».

Con una infraestructura que acumula casi tres décadas de retraso, es ahora cuando parece que la Autovía del Duero toma impulso, al menos en un tramo que ha estado estancado con tres presidentes en la Moncloa desde que José María Aznar accedió al poder en 1996, incluyendo en su agenda electoral esta importante infraestructura, la A-11, que vertebra Castilla y León y la Península Ibérica de este a oeste conectado Portugal con Francia.

Oficialmente el comienzo del largo recorrido de la A-11 lo plasmaba en el BOE el Ministerio de Fomento el 27 de diciembre de 1997 al licitar la «redacción del estudio previo de planeamiento. Autovía del Duero. Corredor apoyado en la carretera N-122, entre el límite de la provincia de Zaragoza y Valladolid. Provincias de Valladolid, Burgos, Soria y Zaragoza. Presupuesto base: 159.000.000 de pesetas. Garantía provisional: 3.180.000 pesetas. Plazo de ejecución: Dieciocho meses. Y así, tres presidentes de Gobierno mediante, (José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy), se llega a la actualidad, cuando el actual Ejecutivo licitó el trayecto de la A-11 entre Tudela de Duero y Quintanilla de Arriba. Con las obras en marcha, ahora la esperanza en la zona se focaliza en que estas acaben pronto.