La nueva banda del BMW roba un cajero «vacío» de una gasolinera de Tordesillas

El último golpe de los herederos de las sucesivas versiones de la banda del BMW se plantaron en la gasolinera Eoil, situada junto a la rotonda de la calle Gaspar de Tordesillas, cerca de numerosas viviendas, a bordo de un Seat León azul, sustraído previamente, al que engancharon una cincha en la parte posterior para amarrarla a un cajero de pago de la gasolinera, que contiene una caja fuerte para la recaudación. Y a tirones lograron arrancarlo de cuajo de sus férreos anclajes entre los surtidores.

El golpe fue perpetrado por cuatro individuos, que vestían ropas oscuras y que llevaban los rostros cubiertos con gorras y bragas, quienes tuvieron que emplearse a fondo para cargar el cajero metálico por el maletero del turismo. Y lo lograron, aunque emprendieron la huida los cuatro a toda velocidad hacia la citada rotonda, con salida directa hacia la autovía, con la mitad del cajero asomando por el exterior y arrastrando la cincha por la calzada. El asalto apenas duró unos minutos y fue grabado por un testigo. Los guardias civiles no consiguieron llegar a tiempo de capturar a los cuatro autores.

Lo que no tardarían en descubrir los delincuentes es que se habían ido literalmente de vacío. «Es un cajero desatendido, que instalamos hace cinco años, cuando abrimos la gasolinera, pero que finalmente no hemos utilizado al ofrecer un servicio presencial», confirman los propietarios de la estación de servicio antes de incidir en que estaba «vacío».

Los delincuentes, al igual que en otros golpes similares, solo buscaban el pesado cajero y no tocaron nada más de la gasolinera. Su rastro se perdió rumbo a la autovía de La Coruña.

Con este golpe son ya decenas los robos tanto de coches, en su mayoría BMW y Seat León e Ibiza, como en negocios perpetrados por esta última versión de la banda del BMW, que copia los métodos de sus antecesoras. Solo en los últimos tres meses, y que se sepa, han asaltado en torno a una decena de perfumerías y otros tantos supermercados en distintos municipios de la provincia. Y todo ello a bordo de turismos sustraídos tanto en la capital como en distintos pueblos. La mayoría de los vehículos, en esta ocasión, han sido abandonados posteriormente sin ser quemados.