Así son las normas que regulan el 'nuevo' Toro de la Vega

La modificación de la Ordenanza que el Ayuntamiento de Tordesillas aprobó el pasado mes de enero detalla en una serie de apartados las condiciones necesarias para que los lanceros puedan participar en el Torneo del Toro de la Vega, un festejo que se desarrolla desde 2016 sin la muerte del animal, algo que no convence a los defensores de «una costumbre inmemorial, de bien público y patrimonio común único en el mundo», tal y como se define este festejo -siempre rodeado de polémica-.

Tras dos años de ausencia en al celebración por la pandemia, este 2022 el torneo tendrá lugar el martes correspondiente a las Ferias y Fiestas de la Peña, en este caso el próximo 13 de septiembre, aunque con varios cambios que han propiciado que el Gobierno central presente ante la Fiscalía un escrito para impedir la celebración del torneo al considerar que se trata de un «posible delito de maltrato animal».

En la Ordenanza aprobada en el mes de enero, el Ayuntamiento (que ha declinado hacer cualquier declaración al respecto) ha resumido en 13 puntos la normativa en la que aclara las condiciones que deben darse para que los aficionados puedan participar «conforme a la ley» como lanceros en el torneo del Toro de la Vega de este 2022.

El nuevo concurso, está limitado a cincuenta participantes, «los lanceros podrán ser a pie o a caballo. No hay un número máximo de lanceros de cada modalidad, respetándose el número máximo de 50 lanceros y el orden de inscripción» señalan desde el Bando emitido por el Consistorio de la localidad.

Desde el Gobierno han señalado que se «han cambiado las lanzas empleadas hasta 2016 por una divisa que es un puñal de nueve centímetros», con el que se puede pinchar al toro hasta en siete ocasiones», aunque en la Ordenanza aprobada en enero y en la que se explica las bases de este 'nuevo' torneo señalan que «la lanza no tendría hoja de metal y estaría formada por un mástil cilíndrico de 2,80 metros de longitud como máximo. En uno de los extremos irá una divisa compuesta por cintas de tela de uno o más colores, sujetas con un punzón o un doble arpón de una longitud máxima de 80 milímetros, de los que 30 milímetros como máximo serán destinados al elemento punzante, que tendrá una anchura máxima de 16 milímetros».

Antes de 2016 (cuando se decretó la prohibición de matar al animal) las lanzas con las que se acababa con el Toro de la Vega tenían un mástil cilíndrico de madera de unos 2'5 metros de longitud y estaban coronadas por una hoja de 50 centímetros como máximo.

Las lanzas y las divisas «serán entregadas el mismo día del Torneo en el lugar y horario que determine el Ayuntamiento y no está autorizada ninguna lanza, divisa o cualquier elemento similar que no haya sido proporcionado por el Ayuntamiento».

Los plazos para poder inscribirse en el festejo comenzaban el pasado 22 de agosto (hasta el 26 para empadronados) y se prolongaban hasta el 2 de septiembre también para no empadronados, aunque tal y como aseguran desde el Patronato del Toro de la Vega «no se ha presentado nadie para participar, porque nadie entiende ni cree en este nuevo torneo que no consideran puro ni mantiene para nada la esencia de lo que es el Toro de la Vega».

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