Dos personas afectadas señalan los desperfectos en uno de los coches.. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Medio centenar de coches amanecen con las ruedas rajadas en Alaejos: «Es una escabechina»

La Guardia Civil investiga los actos vandálicos que han dañado a más de un centenar de ruedas

Álvaro Muñoz

Valladolid

Sábado, 15 de julio 2023, 11:30

Durante este sábado, y seguramente a lo largo de la próxima semana, la comidilla de todas las conversaciones en Alaejos la centrará el acto vandálico de esta madrugada. Al menos medio centenar de vehículos, la cifra aumentará en los próximos días, amanecieron con sus ruedas ... pinchadas y con varias equis calcadas con, al parecer, según la primera revisión ocular, con un punzón.

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Así que el cabreo esta mañana de sábado en la localidad vallisoletana era palpable entre sus vecinos. Con cámaras y micrófonos delante se cortaban y moderaban su discurso. Sin ellos, algún improperio soltaban a modo de impotencia tras encontrarse sus coches sin pizca de aire en los neumáticos. «No nos podemos imaginar quién han podido hacer algo de este calibre. No lo entendemos. Es hacer daño por hacerlo», continuaban a la par que tildaban de «sinvergüenzas» al autor o autores del acto vandálico.

«Han hecho una verdadera escabechina», resume una de las vecinas afectadas por los pinchazos

Porque nadie en Alaejos sabe quién ha podido ser el causante de tal destrozo. Estiman que todo ha ocurrido entre las 5:00 y las 6:00 horas. Pero hasta ahí. Nadie ha escuchado ni visto nada, lo que complica la investigación que mantiene abierta la Guardia Civil tras una noche de vandalismo desaforado.

De forma indiscriminada, tal vez al azar, los causantes del destrozo recorrieron todos los rincones de Alaejos, con especial énfasis en las calles con más vehículos como en las calles de la Casita y Arrabal. Allí, la hilera de afectados se multiplicaba, al salvarse muy pocos vehículos. «Tal vez alguno no sepa que su coche tiene las ruedas pinchadas al desinflarse lentamente», añadían varias víctimas.

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Eso propició que las primeras horas del sábado en la localidad vallisoletana se convirtieran en un correcalles de grúas. Las más cercanas no podían atender tal demanda de solicitudes, por lo que alguna llegó desde otros puntos como Fuentesaúco (Zamora) para depositar los vehículos en los talleres de la zona. Extra de trabajo para este sector.

Un vecino de Alaejos cambia una rueda pinchada de su vehículo. Rodrigo Jiménez

A la par que las grúas retiraban vehículos, llegó la Guardia Civil. Varios agentes, acompañados por el alcalde, Carlos Mangas, empezaron a recorrer el pueblo para dejar constancia de los desperfectos. Fotografiaron todos los coches que hallaron con los neumáticos desinflados y con la chapa dañada por el punzón para más tarde invitar a los afectados a que denunciaran los hechos. «Insisten en que enviemos la factura de la reparación, pero nos han confirmado que va a ser muy difícil dar con los implicados», recalcaba Pablo Caballero después de trasladar su coche hasta el taller con las cuatro ruedas pinchadas.

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Grúa, seguro y Guardia Civil

El testimonio de Caballero era el de todos los vecinos del municipio. Él, como el resto, no escuchó nada ni vio nada, pero recalca la puñeta sufrida. «Me levanté y me encontré el percal: coche rayado, ruedas pinchadas, así que me ha tocado llamar a la grúa, al seguro y a la Guardia Civil. Un albañil dice que ha sido antes de las 6 de la mañana. También se habla que dos encapuchados han recorrido el pueblo», relata Caballero tras encontrarse todas sus ruedas sin aire. «Nos ha tocado esta lotería. La mala. Pero es lo que hay. Habrá que jugar la Primitiva a ver si tenemos más suerte», concluye a la espera de la reparación.

Misma situación ha vivido Jesús García, abogado de profesión, y a quien, de momento, esta situación no le ha generado mucho trastorno. «Veremos el lunes o el martes cuando necesite el coche para moverme», apunta.

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El automóvil de este vecino amaneció con todas las ruedas pinchadas, que se suman a las dos del coche de su novia. «Cuando me he puesto en contacto con la Guardia Civil y he dicho que era de Alaejos ya sabían el motivo de la llamada. Era uno más de los muchos afectados», añade García mientras fotografía los vehículos tras las indicaciones de los agentes.

Un sinfín de realidades que han afectado a la corporación municipal. Como era el caso de la familia de la teniente de Alcaldía, Sandra Bilbao, al enterarse de que la furgoneta de su marido y el coche de su hijo habían sido dañados con el punzón. «Mi marido ha bajado a las 7:30 horas y se ha encontrado este panorama. La rueda de la furgoneta estaba pinchada y el coche de nuestro hijo tenía tres ruedas afectadas, además de varias equis en las puertas y el capó. Un verdadero desastre», lamenta Bilbao.

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Uno de los automóviles que sufrió el vandalismo. Rodrigo Jiménez

Ante esa situación, el marido de la teniente de Alcaldía se apresuró a cambiar el neumático afectado para ponerse en carretera y cumplir con sus obligaciones. «Tiene una empresa de material de construcción y debía completar un reparto. Han hecho una verdadera escabechina. No hemos escuchado nada. Aquí se han recreado con las equis por todos los coches. Esto supera la mala leche», concluye Sandra Bilbao.

Y todo esto para alcanzar, según estimaciones del propio alcalde, las cien ruedas afectadas, a pesar de que varios vecinos aseguraban este sábado que pueden llegar a esa cifra de cien los coches afectados (la Guardia Civil no ha facilitado una cifra exacta al entrar paulatinamente varias denuncias a lo largo del día).

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«Nunca habíamos vivido una situación así. Habíamos padecido pintadas y otros actos, pero no de tal calibre. Además, son muchas las calles por las que este autor o autores han pasado para crear destrozos», agrega Carlos Mangas tras recorrer el municipio con la Guardia Civil.

Pintadas de «Viva ETA»

Los vecinos de Alaejos llevan un año de aúpa. Llueve sobre mojado con el destrozo de neumáticos de la madrugada del viernes al sábado. Precisamente hace cinco meses, el pasado 5 de febrero, la localidad vallisoletana, situada a unos 60 kilómetros de la capital, amaneció con pintadas vandálicas en el cementerio, el polideportivo y la iglesia con mensajes como 'Viva ETA y Grapo', 'Muerte a los nazis' o 'Muerte a los traidores y delatores desertores a la república y a los azules'. Unas pintadas que volvieron a ensuciar los muros de esos edificios en marzo, después de que limpiarlas hubiera costado al Ayuntamiento 2.000 euros.

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El municipio también ha sido noticia por las tormentas principios de junio. Una tromba de agua anegó viviendas, huertas y un negocio de comestibles con almacén y vehículos en menos de diez minutos. Fue la noche del 3 de junio y la descarga de agua en localidades cercanas provocó una avenida que afectó a la localidad, dando paso a una mañana de barro y destrozos.

Alfredo Mangas, del taller Las Torres, inspecciona un coche con las ruedas desinfladas. Rodrigo Jiménez

«No hemos parado de trabajar, pero queremos ayudar a los vecinos»

Dejó para el final de la jornada laboral el coche de su pareja. Ella era una más de las afectadas por la noche de vandalismo en Alaejos, en la que medio centenar de vehículos había amanecido con las ruedas pinchadas y con rayones en puertas y capós. Precisamente, su novia fue la primera en comunicarle lo que había sucedido durante la noche a Alfredo Mangas, mecánico del taller y desguace Las Torres, por lo que sin dudarlo se puso el mono y se trasladó hasta su puesto de trabajo. «Hemos tenido que venir antes y nos iremos más tarde, pero después de lo que ha pasado tenemos que ayudar a los vecinos para que recuperen su vehículo lo antes posible», detalló ayer Mangas al final de la mañana y antes de reparar los dos últimos coches que les quedaban.

Porque sin tener una cifra concreta, Mangas y el equipo del taller estiman en unos 25 los vehículos que han pasado en la jornada del sábado por sus manos. «Todos los que han llegado hasta aquí tenían las cuatro ruedas pinchadas», continúa el mecánico que se acostó el día anterior pensando que iba a tener una jornada tranquila. «Hasta el punto que hemos tenido que llamar a un compañero de descanso para reforzar la plantilla (cuatro personas trabajaron ayer en el taller)», añade Alfredo Mangas, que reconoce que muchas de las ruedas han podido ser reparadas sin tener la necesidad de ser sustituidas. «No hemos cambiado muchos neumáticos porque en muchos hemos solucionado el problema. Hay clientes que han aprovechado para sustituirla por una nueva al estar más desgastada, aunque es cierto que las reparaciones en los flancos no son buenas», recalca con el cansancio en el cuerpo y con la obligación de dar el servicio a sus familiares y amigos de Alaejos.

«Hemos tenido mucho jaleo, pero queríamos dar esa ayuda a la gente. Si me hubiera pasado a mí, también me gustaría que me atendieran. En un pueblo siempre nos intentamos ayudar», prosigue.

Porque desde primera hora de la mañana de ayer hasta el taller han llegado grúas de diferentes compañías. Un goteo insaciable que aumentará a partir de mañana, cuando se amplíe el número de afectados. «No podíamos atender a todos. Así que los que no necesitaban el coche esperarán al inicio de la semana. Somos conocedores de que el lunes tendremos más trabajo», concluye para seguir con su proceso de reparaciones con el resto de compañeros de profesión.

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