Nanta plantea el cierre de la fábrica de Tudela y el despido de 28 trabajadores

Nanta también les ha transmitido la intención de trasladar la producción actual a las plantas que ya tiene en Zamora, en Pobladura del Valle y en Segovia, en Tabanera la Luenga. Las factorías asumirían el 40% y el 60% de la producción que se delegue desde Valladolid, donde parte del trabajo también consta en ensacar el producto. «No entendemos la decisión porque sabemos que la planta es rentable. La próxima semana tenemos otra nueva reunión donde en función de lo que se hable también se propondrán acciones de fuerza por parte de los afectados», explica Jesús Emilio Izquierdo, secretario general de Industria en Valladolid de CC OO.

Por el momento, los sindicatos han podido leer grosso modo la documentación aportada por la empresa y profundizarán en el texto durante estos días antes de la próxima reunión. «Queda analizar a fondo. El próximo lunes pediremos más información, porque con lo que tenemos no entendemos que haya razones para el cierre de la planta», añade. Según confirman desde el sindicato, la empresa asumirá la producción en el resto de fábricas castellano y leonesas y garantiza que no habrá una escasez a pesar del aumento.

Además, los trabajadores afectados por el ERE tampoco serán relocalizados a ninguna de las factorías de Nanta en Castilla y León. «La decisión es el cierre sin recolocación. La planta es productiva y obviamente los trabajadores se oponen, la clausura es un golpe duro también para la zona de Tudela», asegura Juan Carlos García Serrano, representante de UGT. Ante la noticia, los sindicatos plantearán las medidas de «presión» necesarias para revertir la situación. Una vez se consume el cierre, la empresa tampoco ha trasladado el futuro del edificio, que quedará sin actividad.

Esta mañana, responsables de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo han mantenido una reunión con los representantes de la empresa para mostrar su «preocupación» por el futuro de los trabajadores afectados por el ERE. Desde la empresa se han manifestado, según informa Ical, que la medida se toma por razones de reorganización productiva y que afectaría tan solo a una parte de los trabajadores de la fábrica de Tudela de Duero, concentrando la producción de la empresa en las otras dos fábricas que tienen en la comunidad, en Segovia y en Zamora. Desde la Consejería también se han ofrecido para desempeñar un papel de asesoramiento e incluso de mediación, si fuera solicitado por ambas partes.

El departamento que dirige Mariano Veganzones también ha concretado los planes de bienestar y movilidad segura o el recurso a la Fundación Anclaje, que defiende la posibilidad de recolocar a los trabajadores afectados por este tipo de ERE, como ayudas y programas a los que los afectados pueden acogerse.

La historia de Nanta se remonta hasta 1968, cuando la empresa nace en Tudela de Duero bajo el nombre de Covana, S.A. como una fábrica de piensos. La entidad comenzará su actividad sin grandes cambios sustanciales a escala administrativa hasta que en 1983 pasa a formar parte del grupo holandés Hendrix, que un año después fue adquirido por parte de British Petroleum e incorporado a la empresa. En 2001 Nanta incorporó nuevas fábricas en el marco de una estrategia de crecimiento que contó con la inauguración de Piensos Nanpro, en Segovia. Ahora, Nanta tiene 18 factorías en España, de las que tres se encuentran en Castilla y León y donde se añade la de Pobladura del Valle, en Zamora. Además, cuenta con otras tres plantas en Portugal, como refleja la propia empresa en su página web.