Valladolid

Un ERE en la fábrica de piensos Nanta de Tudela de Duero deja en el aire 40 empleos

Como en cualquier ERE, antes de aplicarlo es obligatorio realizar un periodo de consultas que comenzará el lunes 27 de mayo. Ese día se constituirá la mesa de negociación, a la que se sentará la compañía con los delegados sindicales y los asesores jurídicos de ambas partes. Y es allí donde se conocerán las causas que alega Nanta para justificar su decisión, que según la normativa laboral pueden ser de índole económica, técnica, organizativa, de producción o de fuerza mayor.

A falta de conocer el alcance del expediente, el pesimismo y la preocupación cunden en las alrededor de 40 personas que están ocupadas en la veterana factoría perteneciente al Grupo Nutreco, que tiene más de 11.000 empleados en 39 países y a su vez es propiedad de una multinacional con sede en Países Bajos.

No es para menos, puesto que «se prevé un despido colectivo» con un número de afectados por determinar, según indica Sandra Vega, la secretaria de Acción Sindical de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores en Castilla y León (FICA). Aun así Vega recuerda que «está pendiente la negociación» y advierte de que «el lunes la empresa tendrá que explicar y decir muchas cosas».

Desde Comisiones Obreras el secretario general de Industria en Valladolid, Emilio Izquierdo, acota que aunque «hay muchos rumores», en la comunicación oficial a los representantes legales de los trabajadores (que se produjo el pasado lunes) «no les han informado de cuál es la intención de la empresa». «Solo conocen el inicio de un periodo de consultas en el plazo máximo de siete días que marca la ley», pero carecen de detalles sobre sus condiciones.

Este periódico ha intentado recabar asimismo la versión de la compañía sobre el anuncio de ERE, tanto en las oficinas centrales de la localidad madrileña de Tres Cantos como en las instalaciones vallisoletanas, sin obtener respuesta.

Por su parte el alcalde de Tudela de Duero, Óscar Rodríguez, ha preferido ser prudente y no pronunciarse hasta disponer de información de primera mano. Así, en relación a los comentarios que circulan en el municipio sobre la mala situación de Nanta se ha limitado a expresar que «ha sido una sorpresa para el Ayuntamiento y para todo el mundo» y ha recordado que «lleva muchísimos años instalada en Tudela y aparentemente va bien». El regidor ha añadido que no solo genera numerosos empleos directos sino también indirectos, porque «hay mucha gente que trabaja alrededor como los transportistas», y ha destacado su importancia en el polígono industrial Tuduero, «que se está potenciando» desde el Consistorio «para atraer nuevas empresas».

Nanta tiene 18 factorías en España, de las que tres se encuentran en Castilla y León. Además de la de Tudela posee Piensos Nanpro, en el municipio segoviano de Tabanera la Luenga, y Nutreco Animal Nutrition Iberia, en Pobladura del Valle (Zamora). Entre los más de 200 productos de su catálogo se encuentran alimentos para porcino blanco e ibérico, para cunicultura y avicultura, para vacuno de carne y de leche, ovino y caprino, y para la alimentación de perros, gatos y caballos. En Portugal cuenta con otras tres plantas.

De acuerdo con la información corporativa que ofrece en su página web, la fábrica de la localidad vallisoletana es el germen de lo que a la larga sería una firma pujante. Data de 1968, cuando abrió para producir piensos con el nombre de Covana SA, aunque en febrero de ese mismo año ya se registró la marca Nanta. A partir de entonces inició un proceso de expansión con la apertura de nuevas instalaciones fabriles y de un centro de investigación en 1973.

En 1983 Nanta fue adquirida por el grupo holandés Hendrix, que a su vez fue comprado en 1984 por British Petroleum (BP). Una década después se creó el Grupo Nutreco, que reunió los negocios de alimentación animal de BPN (British Petroleum Nutrition) y que se incorporaría en 2015 a la multinacional SHV Investments, del grupo holandés SHV Holdings. El acuerdo que se alcanzó en aquel momento «englobaba el mantenimiento de la estrategia de negocio, identidad corporativa y valores de la compañía, así como de las unidades de negocio y los puestos de trabajo», algo que ahora está en el aire.