Valladolid

De Nancy a Scalextric: los juguetes antiguos que no pasan de moda

De Nancy a Scalextric pasando por jugueterías tan conocidas como Rico o Jaya. Piezas únicas como el Tiburón Citroen Payá, el primer juguete que apareció en un anuncio de televisión, o el Palacio Oriental de Tente, una construcción de 101.247 piezas que estuvo montada en la propia fábrica y creada por los propios trabajadores de la juguetería. Juguetes tan conocidos como Mariquita Pérez, Barbie, coches teledirigidos o incluso Funkos, son solo algunos de los objetos que llenan de magia, nostalgia e infancia el museo.

José Manuel Fernández Carneiro, creador del museo y coleccionista de juguetes desde hace 20 años, empezó con el proyecto del museo hace 20 años. «Tras la insistencia de mi hermano decidí pasar de una colección privada a una exposición pública como museo. Nos ha llevado cuatro años poner en marcha el museo porque quería que fuese algo perfecto y trabajado», explica el coleccionista que anteriormente guardaba su colección en otra nave mucho más pequeña. «Surgió la oportunidad de comprar esta nave, que era una fábrica de muebles, y hemos estado cuatro años comprando vitrinas y ordenando todo», añade.

La colección de 10.000 piezas continúa creciendo y «cada semana se incorporan piezas nuevas al museo», confiesa José Manuel Fernández. Pero si hay una pieza que impone, tanto por sus dimensiones como por su historia, esa es la Betty Boop que da la bienvenida a los visitantes en la primera gran vitrina. «Solo hay cuatro piezas como esta en el mundo, tres en EEUU y la otra que está aquí. Es una pieza de fibra de 1,92 metros. Hicieron muy pocas porque estaba orientada a lucirse en cafeterías vintage. Las más fáciles de encontrar son las de 1,60 metros», explica José Manuel Fernández, que consiguió esta pieza gracias a «un señor de Valencia».

Son muchos los juguetes antiguos que las principales marcas han comenzado a rescatar durante la última década con el objetivo de que las nuevas generaciones puedan disfrutar de aquellos emblemas de los años 70, 80 y 90. Pero hay algunos que todavía sobreviven y se posicionan año tras año entre los más vendidos pese a su antigüedad. «Cuando salió Barbie, la Nancy se olvidó un poco y Famosa decidió retirar su venta. Sacó la colección Kiro como broche final y esa colección tuvo una acogida desmesurada. Desde entonces todos los años saca reediciones de Nancy y se agotan todos los años», explica el coleccionista.

Con Scalextric pasa algo similar pero con un éxito atronador. El fabricante de modelos en miniatura de coches de tracción eléctrica para carreras sobre pistas con una ranura que hace de guía y de toma de corriente ha sabido reinventarse sin perder la esencia. «Es tradición que todos juguemos con Scalextric en algún momento de nuestra vida», confiesa el dueño del museo.