Muere Sergio Rodríguez, la voz que animaba las fiestas de Tordesillas

«Decía 'Buenas noches, Tordesillas' y aquello era un clamor». La localidad se ve hoy envuelta en este tipo de comentarios recordando a quien ha puesto el tono celebratorio a tantos años de fiestas y eventos con palabras que los altavoces han extendido por calles y plazas.

Tenía 75 años este narrador de festejos, ducho en cómo echar mano de refranes, chascarrillos y del inagotable anecdotario local para implicar a la concurrencia en cualquier reunión festiva. Su última actuación ante su público tuvo lugar el 22 de agosto del pasado verano con motivo del Día de la Bici y el sorteo de regalos. Antes, el día 15, había leído el programa de presentación de las fiestas de la Peña. «Hay gente, como yo, que solo ha conocido las fiestas, las ha vivido y seguido gracias a su voz, a cómo las contaba», refiere Jesús Carnicero, productor y dueño de la radio local Armonía Duero. Con él ha compartido experiencias y anécdotas en la transmisión de los festejos durante 35 años. «Su tono ha sido reconocible en todos los rincones de Tordesillas para generaciones de los 60, de los 70, de los 90... así hasta este último verano».

En aquellos días de finales de agosto el programa festivo de la Peña enmudeció en su vertiente sonora. Sergio Rodríguez no pudo seguir por problemas de salud y tomó el relevo con la narración de los festejos taurinos Jesús Carnicero, «informando a mis ciudadanos de todo lo que acontecía a mi forma, porque hacerlo como él es imposible».

A Sergio Rodríguez le inició su padre en la afición por narrar los encierros y toros de la vega, como reconocía en una entrevista con este diario en 2012. En ella, entre otras cosas contaba que él decidió continuar «con esta costumbre, que la verdad es que me ha dado muchas satisfacciones». Estaba al tanto de nombres y características de ganaderías, encastes, nombres de las pandas, detalles de los faroles y de cualquier incidencia que afectara al desarrollo del festejo.

Ajeno por completo al mundo profesional de la comunicación, su vida laboral transcurrió en Renault, vivía en Valladolid pero no perdía hilo de lo que acontecía en Tordesillas. Allí ha ejercido como cronista local festivo por afición y se le recordará por su particular estilo trasladando al público los comentarios que le iban suministrando a través de 'walki talkies' sobre el desarrollo de los encierros a lo largo del recorrido. «Desempeñaba esta tarea de manera altruista, con gran sentido del humor, animando el cotarro con su anecdotario y sus gracias», remarca Jesús Carnicero.

Desde el Ayuntamiento, el alcalde Miguel Ángel Oliveira destaca que Sergio Rodríguez era «una persona muy querida en el pueblo entero, la gente lo está sintiendo mucho, hay una gran pena porque se le va a echar de menos».

La de Sergio Rodríguez es la segunda pérdida de un ciudadano conocido y apreciado en Tordesillas, donde el pasado lunes se despidió a Fernando Rodríguez, de 58 años, fallecido en la tarde del domingo cuando hacía senderismo en un paraje de Cantabria.