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Javier González Conde, el hombre de 60 años que el pasado miércoles fue corneado en el cuello en el encierro de Olmedo, falleció este viernes en el Hospital Clínico de Valladolid, según confirmó el propio alcalde, Alfonso Centeno. La víctima, natural de la localidad vallisoletana ... aunque residente en Guipúzcoa, no pudo superar las graves lesiones que le causó la embestida del astado, que le corneó en el cuello y recibió una fuerte contusión en la arteria carótida.
La cogida se produjo en la zona del embudo, más concretamente en la zona del vallado que va en paralelo a la carretera de Matapozuelos, y al parecer el varón no se percató de la proximidad del animal y en ese descuido fue alcanzado por el astado.
El hombre, donante de órganos, fue atendido en un primer momento en la enfermería de la plaza de toros del municipio vallisoletano. Tras ser intubado y estabilizado, fue evacuado en helicóptero al Hospital Clínico de Valladolid, donde finalmente ha fallecido.
Previamente al inicio del festejo taurino celebrado este viernes en Olmedo, el Consistorio tributó un emotivo homenaje a Javier González Conde, secundado por el numeroso público que estaba apostado en el vallado y dentro de recorrido del encierro, en el lugar donde el novillo corneó a la víctima. Allí se depositó un ramo de flores.
El Ayuntamiento, tras la celebración de un pleno extraordinario después de conocerse el fallecimiento, decidió declarar tres días de luto oficial en el municipio, en los que las banderas ondearán a media asta, además de guardar un minuto de silencio en todos los festejos taurinos. Asimismo, se trasladó oficialmente a su familia el dolor de todo el pueblo por tan lamentable pérdida. «El trágico suceso acaecido en el transcurso del encierro del día 27 ha consternado a nuestra Villa. Javier era un hombre querido por todos nosotros y un embajador de nuestras fiestas y tradiciones. Trasladamos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos», reza el texto municipal.
El fallecido se había desplazado solo hasta Olmedo, donde reside una hija. El domingo tenía previsto regresar para incorporarse a su puesto de trabajo en la empresa en la que trabajaba desde hace años.
Tenía 60 años y en enero habría cumplido 61, edad en la que tenía previsto poner fin a su vida laboral. Quería jubilarse de forma anticipada con la intención de residir si no de forma permanente sí por temporadas en Olmedo, donde había estado viendo la oferta de viviendas para adquirir una en próximas fechas. La familia del fallecido se encuentra totalmente abatida y rota de dolor por la tragedia.
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