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Montemayor de Pililla ha amanecido este sábado con varias pintadas contra el alcalde, Noel Serna. «Noel mentiroso». Esa fue la frase que el autor o autores de estos actos vandálicos escribieron sobre la fachada de la Casa Consistorial, mientras que a pocos de metros de ... allí, en el frontón, otra pintada también señalaba al regidor con el siguiente lema: «Noel ladrón». Los hechos han causado un importante impacto en el municipio y el alcalde ha asegurado que denunciará los hechos la próxima semana. «Yo no soy ningún mentiroso y mucho menos un ladrón», apuntó ayer Noel Serna poco antes de calificar los actos como un «atentado contra la autoridad y el patrimonio» y de sentenciar que va a ir «hasta el final» para dar con el o los responsables de lo sucedido.
Las dos preguntas claves son quién y por qué, a las que Serna responde de la siguiente manera: «Esto puede tener que ver con la futura planta de biogás, que se hará o no en Montemayor. El jueves tuvimos una reunión en Tudela en la que nos explicaron las particularidades de una planta de biogás. Allí me avisaron de que en otros sitios había habido pintadas en contra y presión familiar. Poco después ha pasado esto», explica el alcalde de Montemayor de Pililla, quien recalca que el Consistorio no tiene poder decisión sobre la instalación de la planta en el municipio. «Es un proyecto de una empresa privada en suelo privado.A día de hoy, al Ayuntamiento no ha llegado ningún proyecto para poderlo evaluar y por eso estamos en una posición neutra. Cuando en un futuro nos llegue el proyecto, lo evaluaremos y lo valoraremos, pero, aún así, la que da la licencia medioambiental es la Junta de Castilla y León. El Ayuntamiento no decide», explica el regidor para reconocer después que son muchos más los concejales que ven la macroplanta con buenos ojos que los que rechazan su instalación. «Somos siete concejales –cuatro del PSOE, dos del PP y uno de Toma la Palabra–. Seis estamos a favor de la posible instalación y solo hay uno en contra, el de Toma la Palabra», asevera.
Noel Serna desvela que estos actos vandálicos no son hechos aislados, ya que la primera semana del mes pasado hubo otra pintada en su contra a la que no prestó demasiada atención. «La di de paso porque era en una fachada de una propiedad privada, de un corral», señala para recalcar acto seguido que va a hacer todo lo que esté en su mano para que este tipo de sucesos no se vuelvan a repetir en su localidad. «Estos actos no pueden quedar impunes porque no vale todo.Es una barbaridad pintar en el Ayuntamiento, en la casa del pueblo», sentencia visiblemente enfadado por lo ocurrido.
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Las pintadas en la Casa Consistorial y en el frontón se hicieron en la madrugada del viernes al sábado, pero no será hasta la semana que viene cuando se intenten limpiar. «No tengo ninguna prisa en eliminarlas. No me produce ningún problema que mi nombre aparezca relacionado con algo que no es verdad. Vamos a pensar bien cómo se pueden retirar sin causar daños. No nos hemos atrevido a usar disolvente y hemos contactado con un profesional que nos ha dicho que la semana que viene tratará de quitarlas», indica.
Noel Serna no acierta a entender las razones que hay detrás de esto y desliza que tal vez pueda haber otra explicación a las pintadas. «He estado dándole vueltas al tema y esto también se puede achacar a la reducción de un día de fiesta por los altos costes que había que asumir», concluye.
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