Las vacunas unidosis de Janssen llegan a Peñafiel

Antes del pinchazo la procesión iba por dentro. Comprensible inquietud, pero muy superada por la dosis de ilusión con la que acudían a vacunarse los citados, en esta ocasión: los nacidos entre los años 1942 a 1951. Exitosa convocatoria a la vista del número de personas que acudieron, 977, un 98% de los convocados.

Y, tras recibir la correspondiente dosis de la vacuna de Janssen, si algo se contagiaba en las instalaciones polideportivas de Peñafiel -donde se llevó a cabo la vacunación- era el optimismo de los inoculados -así como de los familiares que acudieron a acompañarlos-, vecinos de toda la Zona Básica de Salud Peñafiel, quienes, además, estrenaban vacuna.

El primer aliento y alivio lo recibían los citados de boca de los encargados de tomarles la filiación, el número de teléfono y de informarles de la vacuna que se les iba a administrar. Conocer que solo era necesaria la aplicación de una dosis iba quitando hierro al asunto e invitaba a recibir la inyección con más tranquilidad. Asimismo, entregaban una hoja informativa sobre los posibles efectos secundarios y qué hacer de tenerlos. También, en ella se recuerda que «aunque se esté vacunado es necesario seguir manteniendo las medidas habituales para evitar la propagación del virus y detener la pandemia», medidas como: el uso de mascarilla –cubriendo bien la boca y la nariz-, mantener la distancia de seguridad de 2 metros, evitar multitudes y lavarse las manos con frecuencia. En definitiva, no bajar la guardia manteniendo las mismas medidas de seguridad sanitaria.

Y al igual que antes del pinchazo se compartían, en breves encuentros, mariposas en el estómago, tras él, el único efecto secundario detectado en el pabellón deportivo habilitado para vacunar era en el estado de ánimo, el cual aumentaba y crecía de forma generalizada. A pesar de las mascarillas el intercambio de sonrisas era reconocible. La expresión de los ojos, el tono de voz y sobre todo los breves y animosos comentarios cruzados entre los que salían de vacunarse daban fe de ello.

De 9:30 a 14:30 horas se desarrolló el proceso de vacunación con completa normalidad y de manera ágil, participando en el dispositivo un equipo de 11 personas de la Gerencia de Salud de la Junta de Castilla y León, equipo apoyado por personal sanitario del centro de salud peñafielense, con su director al frente, José Luis Almudí. Con eficiencia y diligencia desarrollaron su tarea.

Lo mismo que la Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y voluntarios de Cruz Roja que se sumaron al amplio dispositivo desplegado para que todo discurriese de forma rápida y segura. En este caso encauzando a los que acudían a pie hasta las instalaciones deportivas o lo hacían en sus vehículos. El alcalde de la localidad, Roberto Diez, acompañado de alguno de sus concejales, también permaneció en las puertas de la instalación deportiva pendiente de la vacunación.

Junto al pabellón se habilitó un aparcamiento para turismos y al que también fueron llegando y partiendo los autobuses que cubrieron cuatro rutas para acercar a Peñafiel a los vecinos de todos los pueblos de la zona básica de salud que no disponían de transporte propio, autobuses que cubrieron un horario de viajes a lo largo de toda la mañana hasta finalizar la vacunación. Las mancomunidades Campo de Peñafiel y la de Minguela fueron las entidades supramunicipales que pusieron en marcha esta alternativa.

En Peñafiel este sábado la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 días seguía creciendo hasta los 411 casos, cuando hace solo una semana éste índice rondaba los 150 casos. Otros dos municipios de la comarca con una incidencia considerable son Canalejas de Peñafiel y Pesquera de Duero. Según la información que facilita la Junta, en el primero el riesgo es muy alto y en el segundo es alto. Asimismo, se está a la espera de conocer los PCRs realizados este viernes a los residentes de la residencia de mayores La Santísima Trinidad, los cuales permanecen confinados en sus habitaciones tras conocerse el positivo por covid-19 de una trabajadora esta semana, la cual estaba vacunada al igual que sus compañeras y los residentes. Las compañeras de trabajo dieron negativo en la prueba.