Medina de Rioseco despide a Felipe Urbón, diseñador y fabricante de maquinaria agrícola

Esta iniciativa industrial fue iniciada en 1922 cuando Felipe Urbón Bodero llegó de la localidad palentina de Baquerín de Campos para asentarse en la próspera Medina de Rioseco, abrir la fundición La Ideal y comenzar a fabricar maquinaria agrícola, que, en pocos años, «gracias a su excelente impulso», lograba que «su casa sea citada, no solo entre las primeras de Rioseco, sino de toda Castilla», como comentaba un artículo de El Norte de Castilla de aquella época, según recordó la historiadora riosecana Virginia Asensio. De entre su maquinaria, de tracción animal, destacaban sus aventadoras y sembradoras y las distribuciones por volteo. También tenía un tejar en que fabricaba toda clase tejas y ladrillos «de excelente calidad». Durante los años de 1936 a 1939 bajó la producción agrícola y la fundición se dedicó a fabricar bombas para la Guerra Civil.

Tras su muerte a inicios de la década de los años 60, su hijo, Felipe Urbón Benayas, al que Rioseco despedía esta semana, se hace cargo de la industria junto a su hermana Victoria. La maquinaria que fabrican deja de depender del tiro animal y pasa a ser de tracción mecánica, con una importante adaptación al cambio tecnológico, la fundición tiene un gran desarrollo y se incrementa considerablemente la distribución regional y nacional. Casa Urbón llenará el suelo de muchas ciudades como Madrid o Sevilla de sus tapas de alcantarillado, a la vez que inundará el campo con máquinas agrícolas como rodillos y segadoras, pero, en especial, con sus prestigiosas e innovadoras sembradoras, que darán a conocer el nombre de Felipe Urbón por toda España.

Su hijo, otro Felipe Urbón Gallardo, es la cuarta generación y ya se encuentra en la empresa familiar, donde ha seguido los pasos de su abuelo en la iniciativa creadora realizando sorprendentes réplicas en 3D de cascos y autos de Fórmula 1, en especial de Fernando Alonso.