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Trajes de luces de reconocidos matadores, capotes, fotografías, carteles antiguos, pinturas que reflejan la rica tradición taurina e incluso objetos personales de toreros legendarios de ... la localidad. Este miércoles 28 de agosto Medina del Campo ha inaugurado una exposición taurina con motivo del 75 aniversario de la Plaza de Toros de la localidad. Una amplia muestra, proporcionada por la familia Casares - constructores del edificio - que podrá visitarse hasta el 8 de septiembre en una de las salas del Coso del Arrabal.
El acto de presentación ha sido recibido con entusiasmo por parte de los vecinos y aficionados taurinos, quienes se congregaron en el museo a partir de las 20.00 horas para presenciar la variedad de piezas que este alberga. Durante el evento de apertura, el alcalde Guzmán Gómez, acompañado de varios miembros del equipo de gobierno, destacó la importancia de este espacio cultural para preservar y difundir el patrimonio taurino local.
«El Ayuntamiento sigue comprometido con esta Plaza de Toros, emblema de Medina del Campo desde su construcción, que ha significado mucho y en el cual tenemos todos muchos y muy buenos recuerdos», señalaba el regidor. Y es que, incluso, muchos medinenses consideran este edificio uno de los más importantes que se han levantado en el municipio en la segunda mitad del siglo pasado.
Su inauguración supuso un antes y un después en la celebración de los festejos taurinos, ya que la villa despidió su típica plaza de palos y carretones, ubicada en la Plaza Mayor de la Hispanidad, para dar paso a un imponente coso que ha sido testigo de numerosas corridas de alto nivel. Desde toreros locales como Manolo Blázquez o Agustín Boya - cuyas paredes del museo cobijan un repertorio de imágenes, trofeos y carteles con sus nombres - hasta Luis Miguel Dominguín, Julio Robles, Ángel y Rafael Peralta o Juan José García; entre otros muchos.
Aunque la primera piedra se colocó el 12 de octubre de 1948, no fue hasta el 1 de noviembre de ese mismo año cuando arrancaron las obras; inaugurándose finalmente el 3 de septiembre de 1949. En tan solo nueve meses de trabajo, y con un presupuesto de unos dos millones de pesetas, Manuel Casares construía una enorme plaza, inspirada en la de León, y ubicada en el final de la Avenida Portugal, en el antiguo entronque de las cañadas reales de Salamanca y Extremadura. Pero además, contaba, por aquel entonces, con dependencias propias de cosos de primer nivel; como capilla, enfermería, servicios, ocho toriles, desolladero, patio de caballos, sala de toreros y corrales para dar cabida a cuatro corridas.
«Gracias a la familia Casares por esa generosidad no solamente por la construcción de la plaza, que fueron sus ascendientes, sino también por lo que ha significado esta familia para todos en la historia que tiene la Plaza de Toros y por la cesión de todas las obras», comentaba Gómez. Unas piezas que también han sido entregadas por la familia Blázquez «que siempre está dispuesta a ofrecer todo lo que tiene disponible para que disfrutemos de ellos todos los medinenses, y también todos los aficionados», puntuaba el primer edil.
«Vamos a seguir comprometidos con la Plaza de Toros y con los festejos taurinos porque es lo nuestro, porque es nuestra historia, de la que nos sentimos muy orgullosos y; desde luego; pese a que tengamos muchos frentes abiertos, y muchas personas que quieran seguir atacando a nuestra fiesta, nosotros vamos a seguir erre que erre defendiendo esas tradiciones, nuestra cultura y este gran edificio», aseguraba el regidor.
Aquel 3 de septiembre de 1949 Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez, quien sustituyó al anunciado Agustín Parra Parrita, cogido el día antes en Requena, y Manolo González, lidiaron unos novillos de Samuel Hermanos. El primer astado que pisó el Coso del Arrabal fue «Andarríos», un ejemplar colorado ojo de perdiz. Algo curioso es que no fue el toro que ganó el sorteo, pues ni siquiera se llegó a celebrar la rifa, sino que se acordó que el primer ejemplar que se desembarcara en la plaza sería el primero que se disfrutaría. «Fue un toro muy rebelde, en los corrales destrozó todas las puertas y una cantidad de cosas. Luego salió a la plaza y no fue muy bueno, la verdad es que no fue el mejor de la corrida; el tercero fue buenísimo», mencionaba Pedro Casares, nieto del constructor.
Por su parte, expresó al público su deseo por presenciar el centenario del edificio. «Deseo que nuestras propias generaciones, tanto de la familia como de todos los ciudadanos de Medina, podamos ver de una forma u otra los cien años de la Plaza de Toros, que esté tan bien conservada como en estos momentos y que algún día contemos de nuevo con el tejado, que sería muy bonito», manifestaba.
Este acto no será el único que se desarrolle en la localidad con motivo del 75 aniversario. El día 2 de septiembre, a partir de las 18.30 horas, se llevará a cabo una Corrida de Toros Mixta con cuatro toros y dos novillos de las ganaderías de 'El Capea' y 'Núñez de Cuvillo', y en la que participarán el rejoneador Diego Ventura, el matador Cayetano Rivera y el novillero con picadores Marco Pérez. Asimismo, el martes 3, quince minutos antes de la celebración del encierro urbano - en torno a las 23.30 horas - tendrá lugar un acto institucional conmemorativo en la Plaza de Toros. Un evento que cambia su hora original - prevista a las 21.45 horas - con el objetivo de congregar a una mayor afluencia de público.
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