Mayorga ruge con 300 moteros en la concentración de Los Pellejos

Los moteros más madrugadores llegaban el viernes para participar en la ruta de bares con el sellado de tarjetas para un sorteo y el concierto de Amamarla en la Sala Secretos y Dj Pierre May en el pub Zaguán. El sábado, la plaza del Rollo, centro neurálgico de la concentración, tuvo durante todo el día un gran ambiente de música y de ir y venir de motos. A primera hora de la mañana se iniciaba una atractiva ruta cultural por la comarca de 105 kilómetros, pasando por Melgar de Abajo, Joarilla de la Mata, Las Grañeras, El Burgo Ranero, Villacintor, Sahagún y Galleguillos, donde tuvo lugar el almuerzo, antes de regresar por Melgar de Arriba, Melgar de Abajo, Monasterio de Vega y Sahelices de Mayorga.

De nuevo en Mayorga, tenía lugar la décima edición de la carrera infantil Creando afición con motos de juguete, dando lugar a la sabrosa parrillada motera. La programación de la tarde se iniciaba con el concierto de Los Sultanes. La cena en el polideportivo municipal dio paso al siempre emocionante desfile de antorchas y el homenaje a los moteros caídos y a una queimada. A continuación, los rugidos de las motos rompieron el silencio de la noche con la exhibición nocturna a cargo del acróbata del pilotaje extremo en moto Ángel Vicente Campos. La noche se cerraba con Dj Bad Dani en el pub Zaguán y el concreto de Los Limones en la Santa Secretos.

La jornada del domingo se iniciará con el desayuno con chocolate con churros como mejor arranque de la ruta que discurrirá por Villalba de la Loma, Cabezón de Valderaduey, Vega de Ruiponce, Santervás de Campos, Villacarralón, Fontihoyuelo y Villalón de Campos, donde se almorzará en la zona de la ermita de la Virgen de Fuentes, para volver por Bustillo de Chaves, Villagómez la Nueva y Villalba de la Loma. En Mayorga, será para llevar a cabo la entrega de premios, el sorteo de regalos y la degustación de un sabroso plato de lentejas de Tierra de Campos como punto final a la concentración motera.

La organización ha expresado su satisfacción por haber llegado a las 300 inscripciones que se habían preparado, aunque destacando que «no queremos que los inscritos sean un número más, queremos que los inscritos sean un futuro amigo motero, como ya ha pasado con gente que repite cada año, y poderles dar un buen trato a cada uno de ellos, por eso decimos que es una concentración más familiar».