Valladolid

Un matrimonio reabre la única churrería de Medina del Campo

Al mando de la nave se encuentran Antonio Campos y Julia Baza, un matrimonio de la localidad que vio necesario «resucitar de alguna manera» el establecimiento. «Toda la vida ha sido una churrería. Medina no tenía ya churrería ni chocolaterías y nos decantamos por esta opción», detalla Campos. Además, el apoyo de uno de sus familiares fue la clave para lanzarse a la piscina. «Mi madre nos animaba, nos decía que teníamos que abrir una churrería en el pueblo y nadie le hacía caso», comenta.

Pero tras varios intentos, Antonio y Julia decidieron tomar las riendas de este negocio; pasando de comprar los churros a venderlos. «Conozco este local desde que he nacido. Siempre venía por las mañanas, los fines de semana, a comer churros. Había un kiosko al lado, que ya desapareció, y justo en frente se encontraba el Teatro Olimpia», rememora Campos. «Que la churrería se hubiera perdido era una pena en una localidad como Medina», manifiesta.

Y parece que los vecinos de Medina del Campo también estaban a deseo de que el establecimiento se pusiera en funcionamiento, pues su acogida ha sido «espectacular», cerciora. «Llevamos tan solo una semana pero hemos tenido un montón de colas para tomar chocolate con churros, tanto para llevar como para comer aquí», puntúa. Antonio está encantado con su público quien, además, le ha trasladado «buenas críticas».

No es la primera vez que marido y mujer emprenden en este sector, ya que toda la familia es hostelera. «Somos muy emprendedores. Llevamos diez años trabajando en Tordesillas, hemos tenido cinco años las piscinas y otros cinco el chiringuito de la playa; donde tenemos un gran éxito todos los veranos», recalca Campos.

En lo que no tenían experiencia era elaborando churros. «Parece que no es complicado, que es la cosa más simple del mundo, pero tiene su aquel», menciona. Por ello, han contado con la formación de churreros de Madrid y con las indicaciones de la afamada Churrería El Castillo de Valladolid.

Por el momento, la churrería medinense ofrecerá a los vecinos porras y churros. «Esta semana vamos a empezar con los crepes, tanto dulces como salados», adelanta Campos. Y aunque unos churros con chocolate entran bien a cualquier hora del día, y en cualquier temporada del año, de cara al verano tiene pensado incluir helados y batidos naturales a su carta. «Tenemos una gran heladería aquí delante, pero entendemos que hay momentos de tanta cola, como nos pasa a nosotros, que lo queremos aprovechar», explica Antonio.

Todavía es pronto para hablar de futuro, pero Campos ve continuidad al negocio. «Tenemos un contrato de diez años, más dos de prórroga. A mí me gusta terminar los contratos y, por suerte, todos los hemos acabado; quitando alguno por falta de asistencia de clientes o por dificultades», asegura.

Por el momento, su churrería marcha sobre ruedas. Y es que, son kilos y kilos de masa las que preparan a diario. «El domingo gastamos 75 kilos de harina, el sábado y el viernes fueron 50 kilos cada día, mientras que a diario fueron entre 30 y 25», detalla. En cuanto al horario, 'Los Jardines de Versalles' están abiertos al público de lunes a sábado de 6.30 a 23.00 horas, excepto los miércoles que descansan, y los domingos de 7.30 a 23.00 horas.