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En un coche de características muy similares al Volkswagen T-Roc gris de Óscar S. M., el amigo que fue el último en ver con vida a Esther López y que ahora está en el punto de mira de la Guardia Civil, Jorge Esteban Riolobos, ... gerente del taller Autolid, explica cómo el ordenador de a bordo y, sobre todo, el navegador del vehículo, puede ayudar a los investigadores del caso. Porque, indica, «los navegadores son módulos de localización en los que, si se pone la ruta y el destino, hasta los 15 días, aunque luego se borren, se pueden recuperar y saber por qué lugares se ha metido. Se pueden deducir los posicionamientos y los últimos destinos en los que haya estado o dónde ha parado». Aunque reconoce que esta información es «volátil», porque «para evitar una acumulación de datos y que se sature, cada cierto tiempo se resetea». Y, desde luego, si no se introducen las rutas y destinos, «por supuesto, es dificilísimo, si no se ha guardado, sacar los datos de posicionamiento del vehículo».
El pasado miércoles, la Guardia Civil trasladó el coche de Óscar hasta la Comandancia para revisarlo a fondo. El turismo ya había sido inspeccionado antes de que el cuerpo de la joven fuera hallado en una cuneta junto a la carretera de Traspinedo el pasado 5 de febrero, 24 días después de su desaparición. En la primera inspección, los investigadores observaron que el vehículo, que tiene un gran maletero, se había limpiado a conciencia, si bien se encontraron rastros biológicos que podrían corresponder con el ADN de Esther. La Policía Judicial ha utilizado un perro adiestrado en la localización de restos y también ha llamado a peritos automovilísticos de la marca del coche para que ayuden tanto a 'destripar' los dispositivos electrónicos como a determinar si se realizaron modificaciones en el chasis.
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M. J. Pascual
Respecto de modificaciones que se realicen en el coche como resultado de una incidencia como un atropello de un animal o una persona, con el consiguiente impacto en la parte delantera del vehículo, concluye que «se notaría si es un vehículo nuevo y tiene repintado el capó y por el número de referencia del chasis sabríamos si ese capó se ha sustituido». Los vehículos de nueva factura, también, disponen de unos detectores de impactos. «Además, con la máquina de diagnóstico del taller sabríamos si se ha producido un impacto en el coche de Óscar e incluso sacar la fecha», asegura Jorge Esteban. «Los coches nuevos, si han tenido una sustitución de piezas oficial, solo con tener el número de bastidor, se dispone de todo el historial del vehículo en el concesionario».
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Comenta que «los vehículos nuevos, los posteriores a 2018», pueden incorporar una tarjeta SOS para triangular conectada con las principales operadoras de telefonía que «si ocurre un golpe, un choque, cualquier accidente, ellos tienen localizado el coche y con el impacto salta automáticamente la llamada con una centralita y te mandan la ayuda en carretera».
En el caso del ordenador de a bordo, señala que este solo aporta datos del estado del vehículo y no permite, por ejemplo, saber si se ha producido un frenazo brusco o un volantazo. «Sirve para la gestión del vehículo: te avisa de un cambio de aceite, de consumos, averías», subraya, pero descarta que pueda servir a la investigación del caso de Esther tanto como el navegador.
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