Malestar en los vecinos de Arroyo por la negativa de la Junta a implantar Bachillerato

Madres y padres de Arroyo de la Encomienda rechazan frontalmente la negativa de la Junta de Castilla y León de implantar estudios de Bachillerato en el municipio y critican el plan de la Consejería de Educación que, en su opinión, consiste en «diseminar» a sus hijos por al menos seis institutos de Valladolid capital en lugar de explorar soluciones que den una respuesta a un problema que se va a repetir cada año con más de cien menores.

«La consejera de Educación, Rocío Lucas, dice que los alumnos de Bachillerato de Arroyo tendrán que seguir estudiando en Valladolid, pero lo que no dice es que no lo podrán hacer en uno, dos o tres centros adscritos a Arroyo, sino que deben buscarse la vida y tratar de encontrar acomodo donde buenamente puedan», critican en un comunicado conjunto las ampas y la plataforma 'Bachillerato para Arroyo'.

El último listado de vacantes hecho público por la propia Consejería de Educación recoge exactamente 93 plazas ordinarias disponibles en 1º de Bachillerato en los seis institutos más cercanos a Arroyo.

Dichas plazas se ofertan en el barrio de Arturo Eyries, donde el Antonio Tovar tiene 18 vacantes en proceso ordinario (y 24 reservadas para alumnado con necesidades educativas especiales y repetidores); en La Rubia, donde el Condesa Eylo ofrece 24 (más 13) y el Pinarillo, 25 (y 30 reservadas); y en Parquesol, donde el Jiménez Lozano cuenta con 13 plazas (más 6), por las 12 del Julián Marías (más otras 12 para alumnado con necesidades y repetidores) y una más del IES Parquesol (más otras 11 reservadas).

«La oferta es claramente insuficiente si se tiene en cuenta que el próximo mes de junio saldrán unos 120 menores sólo del IESO Arroyo, sin contar otros alumnos de centros concertados de la zona sur que suelen solicitar plaza en bachillerato en estos mismo institutos al pasar a ser de pago sus colegios en esa última etapa», puntualizan los padres en un comunicado recogido por Europa Press.

Por ello, entiende que ni sumando las vacantes de esos seis institutos se da respuesta a las necesidades de Arroyo, y todo eso asumiendo «el ninguneo» que supone que sus hijos deban repartirse por huecos sobrantes como si los impuestos que pagan los padres de Arroyo fuesen menos que los de Laguna, donde hay dos institutos completos, e incluso Tordesillas,que también tiene dos IES con Bachillerato, o Tudela, que tiene uno, enfatizan.

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