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«Ámame, villa histórica de Urueña/ al pisar por primera vez tu suelo». Es el inicio del poema que el maestro Juan Sánchez y López ... dedicó a la histórica villa amurallada al tomar posesión de la escuela en el año 1909. Unos versos en los que también pide a la Virgen de la Anunciada «en firmes lazos / úneme a ti».
La Anunciada es la patrona de los carrasqueños, como se denomina a los vecinos de la Villa del Libro, que este domingo la lluvia les dio una tregua para que pudieran honrarla en su ermita con misa y procesión con motivo de las fiestas patronales, con gran alegría ya que el día anterior se tuvo que suspender la procesión en el día de la cofradía. Las decenas de personas llegadas de Urueña y de los pueblos cercanos acudieron a media mañana hasta la bella ermita románica para asistir a la romería de la Virgen en el día del Ayuntamiento. Después de la misa, dio comienzo la procesión, en la que la patrona de los carrasqueños fue portada a hombros por los vecinos, aunque de forma más rápida ante la amenaza de la lluvia. Las alegres músicas de los dulzaineros Brixas del Duero acompañaron durante todo el recorrido a una procesión que terminó con el emotivo cante de la Salve, sin que faltase al mediodía la degustación de limonada y pastas típica en la carpa del corro de San Andrés. El mal estado del paseo del Peinador de la Reina por las lluvias caídas suspendió la tradicional carrera de cintas a caballo prevista para por la tarde. La actuación musical de Nayara Madera y la discomovida Trinity pusieron fin a la jornada dominical. Con los juegos infantiles, la paellada y chocolatada del lunes, las fiestas llegarán el martes a su fin con la celebración de la festividad de la Virgen de la Anunciada con misa al mediodía en la ermita de la patrona.
De forma popular se conoce a la Virgen con el nombre de la Pellejera, relacionándolo la opinión popular con los grandes fríos de marzo, siendo el 25 de este mes su festividad. Sin embargo, es de suponer que el cariñoso apodo podría hacer referencia a la fábrica de curtir pieles que en tiempo hubo junto a la ermita y a la tradición de vender pieles que hubo en Urueña, muy relacionada con el gran número de pastores que tuvo. De hecho, durante muchos años existió la costumbre de que un pastor regalara a la Virgen una cordera, que después era rifada entre los vecinos con el fin de obtener fondos para la ermita.
Algo que no ha cambiado es la devoción que la Virgen de la Anunciada sigue despertando entre los vecinos de pueblos de la comarca como Villardefrades, Villagarcía de Campos, Villanueva de los Caballeros o La Santa Espina, que cada mes de marzo acuden a la bella ermita de estilo románico lombardo que alberga a la Pellejera a mostrar su devoción. Desde el siglo XVIII existe la Cofradía de la Virgen de la Anunciada, compuesta solo de mujeres que se sigue encargando del ritual de vestir a la Virgen con sus mejores galas pasa sus fiestas. Cada año la mayordoma, las vísperas invita a bizcocho y chocolate al párroco y a las cofrades, y el día de la fiesta, tras la procesión a pastas, limonadas y otras viandas al resto de vecinos. El alcalde de la localidad, Francisco Rodríguez, manifestó que «para los carrasqueños la Virgen de la Anunciada provoca gran devoción y fuertes sentimientos».
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