De Lima a Mayorga para visitar el pueblo donde nació Santo Toribio de Mogrovejo

Santo Toribio de Mogrovejo unió para siempre a Mayorga con Perú como lugares donde el santo nació y donde falleció. De hecho la localidad terracampina y el país andino celebran cada 27 de abril la fecha en la que las reliquias del que fuera segundo arzobispo de Lima y declarado por San Juan Pablo II como Patrono del Episcopado Latinoamericano fueron trasladas en 1607 desde Zaña, donde el santo había fallecido meses antes, hasta Lima, donde sus restos permanecen en una capilla de la Catedral, siendo veneradas por muchos fieles y turistas. Esta devoción al santo es la que esta semana hizo visitar Mayorga, junto a su familia, al peruano Manuel Humberto Arredondo, mayordomo de la Hermandad de Santo Toribio de Mogrovejo de la Parroquia de San Lorenzo en Rímac, uno de los distritos más tradicionales de Lima.

El hecho de que la hija esté realizando un máster en Barcelona ha sido la ocasión de la familia muy esperada para hacer un viaje por Alemania, Francia o Italia, a la vez que recorrer ciudades españolas, llegando hasta Segovia, donde se hizo imprescindible acercarse a Mayorga, algo que tenía muy claro Arredondo, quien siempre había dicho que «si voy a España tengo que visitar la localidad natal de Santo Toribio de Mogrovejo», según recordó su hija.

En Mayorga, el pasado miércoles, en un día de vientos muy fuertes, la familia se dirigió al Ayuntamiento, donde les pusieron en contacto con el párroco, Jesús Manuel Nieto, a la vez que, desde un supermercado en el que entraron a comprar, avisaron de su presencia a la vicepresidenta de la Asociación Cultural El Vítor, Belén Pérez, que, junto al tesorero, Bernardo del Amo, acompañaron a la familia y al párroco en la visita a la ermita del santo, de gran emotividad para los peruanos.

También hubo tiempo para visitar la sede de la asociación, donde se entregó a Manuel Humberto Arredondo el completo audiovisual sobre el Vítor realizado por el periodista José Ángel Gallego, con tiempo para dar un paseo por algunas de las calles por las que cada 27 de septiembre, con explicaciones de la tradición de quemar pellejos para recordar la llegada en 1752 de la segunda reliquia del santo patrón. Por su parte, el mayordomo de la hermandad peruana informó los mayorganos sobre la realización de una película sobre Santo Toribio de Mogrovejo con la idea de que sea presentada en Valladolid. Respecto a su llegada a la localidad con su familia destacó que «había que hacer un esfuerzo, a la que vez que manifestó su profundo agradecimiento por la visita, pues «me ha hecho mucha ilusión».

Santo Toribio de Mogrovejo nació en Mayorga un 16 de noviembre de 1538, de una antigua familia noble, muy distinguida en la comarca. Hijo de Luis, el bachiller Mogrovejo, regidor perpetuo de la villa, y de Ana de Robledo, a los 12 años estudia en Valladolid gramática y retórica, y a los 21 años, en 1562, lo hace en Salamanca, una de las universidades principales de la época. Felipe II le nombra Inquisidor de Granada; monarca que años después solicita al Papa Gregorio XIII que lo nombrara arzobispo de Lima, aunque aún era laico, y que se hace realidad en 1579. Tras recibir las órdenes sacerdotales, llega a Lima en 1581 haciéndose cargo de una arquidiócesis que abarca casi toda Sudamérica y Centroamérica hasta su muerte.

Como arzobispo de Lima convocó entre 1582 y 1583 el III Concilio Limense, en el que se redacta el catecismo en castellano, quechua y aimara (los primeros libros impresos en Sudamérica) y en 1591 fundó el primer seminario de América en Lima. Falleció en el último de sus viajes por el norte peruano en la entonces próspera ciudad de Saña el Jueves Santo 23 de Marzo de 1606. Fue beatificado en 1679 por el Papa Inocencio XI y canonizado en 1726 por el Papa Benedicto XIII.

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