Valladolid

Laguna de Duero celebra el tradicional Día de la Vieja con una tortilla de 250 kilos en Los Valles

«Con ayuda de dos gatos que soportan el peso de la tortilla lo subimos un poco, retiramos el remolque en el que viene cargada y con ayuda de las manos le damos la vuelta», explica Jesús Martín Repiso, autor de la gigantesca merienda.

Manos a la obra. Cámaras enfocando la merienda, ayudantes girando los pistones de los gatos para que la tortilla se elevara unos centímetros y remolque apartado. «A la de una, a la de dos y a la de tres», gritaba Jesús Martín Repiso ayudado por la corporación municipal asistente. «Una vez dada la vuelta colocamos una mesa debajo y con ayuda de los pistones retiramos la paellera para que se vea la tortilla», relata su creador. El olor a tortilla se mezclaba con el humo procedente de la gigantescas creación, minutos antes de levantar la paellera.

El momento del corte de las más de 1.000 raciones que se han repartido a lo largo de la tarde también tiene truco. «No cortamos con cuchillo porque estaríamos un buen rato. Nos ayudamos con una especie de rastrillo que parte en cuatro filas y así vamos mas rápido», desvela el cocinero «de los guisos gigantes», como conocen a Jesús Martín Repiso en Laguna de Duero.

Avelino Álvarez, alcalde del municipio, confiesa estar «orgulloso de tener un vecino como Jesús que prepara nuestras comidas gigantes. También se encarga de otros guisos como el de rabo de toro con patatas el Día de la Peña. Es una tranquilidad porque sabes que el resultado va a ser excelente». No obstante, el regidor se muestra especialmente «ilusionado» con la respuesta de «los vecinos laguneros que acuden un año más a celebrar esta tradición tan nuestra y que cada vez aglutina a mayor numero de vecinos y amigos de la provincia».

Ordenados en fila, los vecinos, amigos y visitantes han ido pasando por las mesas habilitadas para recoger su pincho de tortilla, de cantidad generosa, y su trozo de pan, para acompañar el bocado. Algunos se sorprendían al ver de cerca la gigantesca merienda. «Es impresionante como pueden hacer algo así y que encima esté deliciosa», confesaba Miriam González, vecina de Laguna de Duero, mientras probaba la merienda.

La celebración del Día de la Vieja justo a mitad de Cuaresma, «el miércoles que marca el ecuador», y que tiene su origen desde «tiempos inmemorables». Son muchas las versiones que existen sobre el origen de la celebración, la más verosímil podría ser la que señala que la celebración de la Vieja llega hasta Laguna de Duero de la mano de los antiguos arrieros que hacían la ruta desde la capital del reino hasta las tierras del norte pasando por los llanos laguneros y que, con toda seguridad pernoctaban con su ganado en el pago conocido como Prado Boyal. Este hecho está avalado por la existencia, en algunos pueblos de la sierra madrileña, de celebraciones similares que utilizan también el término «La Vieja» para su denominación, y que al igual que en Laguna de Duero se celebra esta festividad coincidiendo con la mitad de la Cuaresma.

Una tortilla con 1.100 huevos

El proceso de elaboración del tradicional manjar del Día de la Vieja en Laguna de Duero no es sencillo de preparar. Hacen falta 1.100 huevos, 160 kilos de patatas, 15 kilos de cebollas, 20 kilos de jijas, 15 litros de aceite y 3 kilos de sal y mucha maña. Jesús Martín Repiso elabora todo de manera artesanal hasta tal punto de cascar los huevos uno a uno y batirlos a mano. «Es como hacer una tortilla normal en casa pero para más de 1.000 personas», finaliza el cocinero «de los guisos gigantes».