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La jueza pide a los forenses que expliquen tres lesiones que «no cuadran» con un atropello
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La instructora autoriza a peritos de la defensa a inspeccionar el coche del investigado, que permanece bajo custodia de la Guardia CivilPara los investigadores del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT), hay tres tipos de lesiones que ... presentaba el cuerpo de Esther López cuando fue encontrado en la cuneta de la carretera de Traspinedo el 5 de febrero de 2022 que no concuerdan con las típicas derivadas de la dinámica del accidente de tráfico o el atropello ni con el modelo de vehículo del sospechoso, el Volkswagen T-Roc: un golpe en un ojo, unas marcas en el cuello y unas terceras en forma de puntos, con un patrón muy singular, en las manos. Son tres tipos de lesiones que, según se infiere del atestado final de la Guardia Civil, demostrarían que se produjo una agresión física, el móvil del crimen y que hubo dolo en la conducta del único investigado del caso, Óscar S. M., de forma que le incriminarían en el supuesto homicidio de la joven vecina de Traspinedo.
Para conocer el origen de estas tres lesiones, en su última providencia, la magistrada instructora ha solicitado al equipo de forenses del Instituto de Medicina Legal de Valladolid que realizaron la autopsia que aclaren, si es posible la «etiología» de estas lesiones que fueron producidas en vida y que, aunque figuran detalladas en su informe, no se indica a qué causas pueden obedecer.
En primer lugar, la jueza se interesa por «un hematoma en el párpado superior del ojo derecho ligeramente desgarrado, con equimosis en la piel de dicho párpado. El globo ocular está opacificado y hundido». Después, por una lesión en el cuello de la víctima, que la autopsia describe «a nivel de la región lateral e inferior del cuello», donde se aprecia una «equimosis longitudinal de unos cinco centímetros que llega hasta la zona lateral izquierda de la cara, donde hay pérdida de sustancia». Y, en tercer lugar, pide que se aclare, si es posible determinarlo, el origen de «unas lesiones redondeadas superficiales, que se aprecian en el dorso de la mano derecha, «unas lesiones redondeadas superficiales, en número de nueve, que remedan un dibujo en forma de cubo en grupo de tres y de tamaño, unos tres milímetros. En el borde cubital de la base del quinto dedo se aprecia otra pequeña lesión de las mismas características. Se aprecian equimosis en dorso de la mano y muñeca», describe el informe forense.
Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hacen eco del informe solicitado en su día a su equipo de Balística y sostienen que esos «tres agrupamientos paralelos de lesiones que presentan un mismo patrón repetitivo, agrupadas y dispuestas en línea recta, en número de tres» en el dorso de la mano derecha «habrían sido producidas por un objeto o herramienta de características similares a un tenedor». En su diligencia de exposición de hechos a lo largo de 420 páginas, la UCO no expone con qué fin se habría utilizado este tenedor de tres puntas o similar en la supuesta agresión a Esther López.
Ninguna de estas lesiones por las que pregunta la instructora a los médicos forenses «fue advertida por el entorno familiar de Esther López durante la noche del 12 al 13 de enero de 2022», indica la Guardia Civil en su informe final, «por lo que resulta palmario que no las presentaba en las horas anteriores a su desaparición». Para los investigadores, fue después de que Óscar S. M. y la joven dejaran a su común amigo Lucio Carlos G. D., 'Carolo' en las proximidades de su domicilio -el aparcamiento del restaurante La Maña, en la N-122-, cuando estas lesiones se habrían tenido que producir y, por tanto, «en los instantes inmediatos o posteriores a su muerte violenta». No descartan que «se hayan desencadenado en un escenario violento y sugieren, como opción más plausible, una posible agresión física a la víctima, salvo posteriores estudios que lo determinen». Esta agresión habría sido previa al atropello.
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La providencia de la magistrada Soledad Ortega no sólo pide a los forenses que informen sobre estas lesiones. También acuerda autorizar la prueba solicitada por la defensa de Óscar S. M. para que los peritos de parte realicen una inspección técnico-ocular del vehículo T-Roc, que permanece bajo la custodia de la Guardia Civil, y realicen «cuantas actuaciones precisen para emitir informe pericial». El todocamino del investigado es una pieza fundamental de cargo contra él, según la Guardia Civil, no solo porque sería el 'chivato' de los movimientos del sospechoso desde la madrugada de la desaparición de Esther López y los posteriores al hallazgo de su cadáver, sino porque en la moqueta interior del maletero se ha encontrado ADN de la víctima. Los investigadores sostienen que el vehículo fue el arma y que la joven fue atropellada intencionadamente en la calle Dos de la urbanización El Romeral y trasladada en él, todavía con vida, a un lugar por determinar donde estuvo oculta hasta que falleció y volvió a ser trasladada a la curva donde fue encontrado el cuerpo, donde se habría escenificado un falso atropello con fuga. La defensa intentará desmontar estas tesis con los informes periciales que ha encargado.
El Juzgado de Instrucción 5 también ha recibido ya el informe que se había solicitado a la Guardia Civil a petición de las abogadas de Óscar S. M. sobre las balizas de seguimiento que fueron instaladas en el coche por los investigadores. El investigado sostiene que fue el balizamiento lo que habría interferido en el ordenador de a bordo del vehículo y «provocado» el borrado de averías e incidencias. También insistió en su última declaración ante la jueza, el pasado 15 de diciembre, tras la que salió en libertad con medidas, que el coche estaba «intacto» y no presentaba golpe alguno cuando lo entregó la primera vez, pero que meses después tenía desperfectos.
Como conclusión de su providencia, la instructora ha respondido una vez más al letrado de la hermana de Esther López que no decidirá si continuará (o no) las actuaciones por el procedimiento de la Ley del Jurado hasta en tanto no de por concluidas las diligencias, pues todavía quedan por practicar varias pruebas. Para esta acusación particular, el informe final de la UCO es aplastante y atribuye a Óscar S. M. un delito de asesinato, por lo que tendría que ser juzgado por un tribunal popular.
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